Ganar en casa es uno de los puntos vitales para trascender en la Copa Libertadores. Y Táchira lo está logrando, pues antenoche superó 2-0 en Pueblo Nuevo al mexicano Pumas, para alcanzar seis puntos, derribándole el invicto e igualándole en el primer lugar del grupo 7.
Imponer su juego, lo que consiguió en la primera mitad, fue decisivo, pues además pudo anotar temprano, a los 8 minutos, cuando el zurdo Jorge Rojas (una de las figuras del encuentro) soltó un trallazo cruzado que, casi sobre la meta, Sergio Herrera solo tuvo que empujar el balón a la red. Correcta definición, le dio el control de las acciones, que rubricaría ya para finalizar la etapa, a los 44, cuando Carlos Cermeño sorprendió con un cañonazo imparable desde fuera del área, al ángulo derecho, lo que unido a su buen manejo en la media cancha le valió para recibir el trofeo de Jugador del Partido.
A poco de iniciar la complementaria Pérez Greco estuvo a punto de aumentar la diferencia, pero el cancerbero controló su disparo. En adelante, Táchira se dedicó a administrar la ventaja y algunas oportunidades de contragolpe nivelaron las de un bregador cuadro azteca.
En Santiago, el colombiano Santa Fe, con el criollo Luis Manuel Seijas jugando todo el trámite, se impuso 2-1 al Cobresal.
AN