El vicepresidente brasileño Michel Temer, que asumiría el poder la próxima semana si Dilma Rousseff es destituida, arriesga no poder presentarse como candidato a las elecciones de 2018 por una condena en la justicia electoral de Sao Paulo.
Temer fue condenado el martes por el Tribunal Regional Electoral (TRE) a pagar una multa de 80.000 reales (unos 22.800 dólares al cambio actual) por haber realizado en 2014 donaciones a campañas electorales por un valor más alto que el permitido por la ley.
Fiscales de la procuraduría electoral consideran que la condena impide que el político de 75 años se presente a elecciones por un período de ocho años, lapso que incluiría los comicios de 2018 cuando acaba el actual mandato.
Sin embargo, no le impediría asumir la presidencia de la República en caso de que Rousseff sea destituida pues fue elegido vicepresidente en 2014 y la ley no aplica para mandatos actuales.