El presidente ejecutivo de la empresa cervecera y de alimentos, Lorenzo Mendoza, anunció que obtuvo un préstamo de 35 millones de dólares para la adquisición de materia prima, que le permitirá para producir hasta finales del 2016
Polar, la mayor cervecería de Venezuela, obtuvo un préstamo del banco español BBVA para financiar la compra de materia prima importada y reactivar su producción detenida durante poco más de un mes.
“La compañía, que surte hasta el 80 por ciento de la cerveza de la nación sudamericana, paralizó sus plantas en abril debido a que el Gobierno socialista no vendió divisas para importar la malteada, que no se produce en Venezuela”, reseñó un despacho de la agencia de prensa Reuters.
El presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza puntualizó que “frente a esta situación hemos estado analizando cómo hacer para activar de nuevo nuestra producción de cerveza y malta y finalmente hemos encontrado una solución temporal que nos permitirá producir hasta finales de 2016”.
Según explicó Mendoza, la empresa obtuvo un préstamo de 35 millones de dólares de la institución financiera internacional BBVA, utilizando como garantía sus acciones en Inversiones Banpro International Inc. N.V. Curacao, en la que Empresas Polar tiene una participación accionaria desde 1984.
El préstamo le permitirá comprar cebada malteada y lúpulo, materia prima para la fabricación de cerveza y malta, y láminas de acero para poder fabricar las tapas. Este préstamo debe ser pagado en seis meses y la única manera de hacerlo es que el gobierno garantice el acceso a las divisas. Afirmó Mendoza que “Empresas Polar está demostrando con hechos su compromiso con Venezuela”.
Explicó que la prioridad de Empresas Polar es continuar trabajando para los venezolanos: “Estamos comprometidos con nuestros trabajadores, franquiciados y millones de familias que prefieren nuestras marcas. Por eso no hemos descansado un solo día, trabajando para buscar soluciones que beneficien a todos”.
En recientes conversaciones que Empresas Polar ha sostenido con las autoridades competentes del Gobierno Nacional ha quedado claro que es muy importante para la producción en Venezuela que las empresas puedan tener acceso a un sistema de compras de divisas legal, transparente y eficiente.
A raíz del desplome de los precios del crudo, el Gobierno del país miembro de la OPEP resolvió recortar severamente la entrega de divisas al sector privado para financiar sus importaciones de materia prima, bajo un estricto control cambiario vigente desde el 2003.
La restricción de importaciones privadas ha obligado a las industrias que operan en Venezuela a detener alguna de sus líneas de producción este año, según informan asociaciones gremiales; al tiempo que se agudiza la escasez de todo tipo de bienes, incluso de alimentos y medicinas.