El terremoto de 6,1 grados de magnitud en la escala abierta de Richter que se registró a las 21.25 hora local del jueves (03.25 GMT de este viernes) en Chinandega, en el noroeste de Nicaragua, se sintió en varias regiones de Honduras como el sur, oriente y centro, según fuentes oficiales y pobladores.
La Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) advirtió en un comunicado de que “pueden continuar las réplicas” después de las dos registradas tras el primer movimiento telúrico, con una intensidad entre 4 y 5 grados.
La COPECO recomendó a la población “mantener la calma” y tomar todas las medidas preventivas, entre ellas, “asegurar objetos que pudieran caer de alturas” y “hacer una maleta de emergencia que incluya botiquín, documentos importantes, alimentos no perecederos y agua”.
El epicentro del terremoto se localizó en tierra firme a 22 kilómetros al noroeste del volcán San Cristóbal, departamento de Chinandega (noroeste), en el Pacífico, informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
El sismólogo del Ineter José Acosta precisó que el movimiento telúrico tuvo lugar a una profundidad de 2,3 kilómetros, por lo que fue sentido en el Pacífico, principalmente en el occidente, y causó alarma entre la población del vecino país.
Según Murillo, el fuerte temblor fue percibido “casi en todo el país” y provocó que se cayeran las comunicaciones de los teléfonos móviles y la electricidad en algunos lugares cerca del epicentro, en Nicaragua.
El Servicio Geológico Nacional de Estados Unidos (USGS) había informado con anterioridad de que al menos tres seísmos sacudieron el noroeste de Nicaragua, de magnitud 6,1, 5,1 y 4,6, a una profundidad de diez kilómetros. EFE
YM