Un conato de pelea entre amas de casa en el mercadito de Río Chico frente a la sede Corpoelec, llamó la atención de diversas personalidades de esa localidad de Barlovento, en tanto allí se pudo ver un poco la angustia de la gente en las calles, alimentada por cierto desorden y anarquía que muchos vecinos han planteado desde hace tiempo ante la autoridad municipal.
Cuando se presentó el conato en días pasados, coincidieron en el sector algunos comerciantes y dirigentes del mundo político y gremial, de los cuales La Voz pudo obtener versiones.
En este sentido se conoció que hace más de un año se propusieron a la cámara municipal de Páez algunas ideas y sugerencias para salvar a esta población del desorden que se ve en las calles, entre ellos la bulla, el tráfico sin control justo en ese sitio y la proliferación de vendedores ambulantes y sin orden en cualquier lugar que obstruyen el tránsito de peatones y de vehículos.
Dirigentes políticos y comerciantes han querido resalta la «absoluta indiferencia de los concejales que dirigen la cámara municipal, cuatro a saber, que hasta entendieron lo contrario del planteamiento», tal se nos explica en nota enviada a La Voz.
Algunos comerciantes se adelantaron a observar que en este municipio hace falta un poco más de cariño y de entendimiento entre los actores políticos y comerciales para tratar de encontrar solución en conjunto a este caos que amenaza con afectar el turismo y la actividad comercial.
Mala imagen
Entre estos comerciantes destaca el joven empresario Roswil Fernández, quien llama la atención a buscar fuera del ámbito político partidista la solución a este y otros problemas, ya que a su juicio, el turista y los pobladores que andan en las calles resolviendo sus necesidades se llevan una mala imagen de la urbanidad, pues no todos andan en colas desesperados buscando alimentos o medicinas, porque muchos andan en la rutina de buscar elementos menos azarosos de la cotidianidad y salen a la calle por poco tiempo y regresan a sus casas molestos y a veces sin resolver sus asuntos porque el desorden no los deja.
También el ingeniero Luis Negrín aprovechó la ocasión para referirse a la necesidad de establecer foros y encuentros para encontrar planes, ordenanzas y otros elementos que nos lleven a todos en conjunto a ordenar el casco urbano.
LV