En el evangelio de Juan, versículo 6, capítulo 14, Jesucristo nos dice: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie va al Padre sino por mí”.
Claramente nuestro Señor y Salvador nos da las instrucciones precisas de cómo ser perdonados y salvos, recibir la vida eterna y vivir con Dios en el cielo.
Hay una opinión generalizada en el mundo que asegura que toda persona que es buena va al cielo, pero la Biblia nos enseña que sólo Jesucristo es el camino al cielo.
Leamos lo que nos dice Jesucristo en el evangelio de Juan, capítulo 5, versículo 24: “Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida”.
También tenemos en el versículo 16 del capítulo 3 del evangelio de Juan, este mensaje: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito para que todo el que en él crea, no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
Muchas personas cuando le hablamos de la necesidad de conocer personalmente a Jesucristo y recibirlo como Señor y Salvador, responden que ya tienen su religión, creen en Dios y cumplen los mandamientos.
Pero lamentablemente eso nos es suficiente para garantizarnos el perdón de los pecados, la salvación y la vida eterna en el cielo, tal como lo leemos en las Santas Escrituras.
“Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser la cabeza del ángulo y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en que podamos ser salvos”, versículos 11 y 12, capítulo 4 del libro de los Hechos.
El cristianismo no es una religión, es entregar nuestra vida a Jesucristo y aceptarlo como nuestro Señor y Salvador.
Dios te bendiga y te guarde. Hasta el próximo encuentro con La Palabra de Dios. Lic. Beatriz Martínez (CNP 988) beaperiodista@hotmail.com