El camarero de los Astros de Houston integra el balompié a su programa de ejercicios, ya que practica la disciplina durante la temporada muerta, en Venezuela
Brian McTaggart
mlb.com
Todos sabemos que José Altuve sabe jugar beisbol. ¿Pero qué tal el fútbol? Mientras se criaba en Venezuela, Altuve también probó suerte como futbolista además de jugar beisbol, aunque al final parece haber elegido el deporte indicado.
Altuve, quien arrancó la jornada del viernes como líder de bateo en la Liga Americana por una diferencia de 19 puntos, probablemente habría sido un buen futbolista tomando en cuenta su velocidad y coordinación. De hecho, el intermedista de Houston se avienta una que otra «cascarita» de fútbol durante el receso de temporada para mantenerse en forma. Pero no se preocupen, fanáticos de los Astros. Se trata más de correr en la cancha que de hacer contacto físico, y los amigos de Altuve siempre procuran cuidarlo.
«Todavía juego fútbol durante la temporada muerta», dijo Altuve. «Cuando no tengo ganas de hacer ejercicio cardiovascular o algo así, salto a la cancha para jugar un poco de fútbol con mis amigos. Saben que tienen que tener mucho cuidado conmigo, pero la verdad es que nos divertimos bastante».
Altuve se preocupa por mantenerse en excelente forma física. El «Gigante» de Maracay se comprometió previo a la campaña del 2014 a bajar un poco de peso para tratar de añadir más velocidad en los senderos y posiblemente conseguir unos cuantos imparables dentro del cuadro. El esfuerzo dio resultados. Altuve impuso un récord de la franquicia con 225 hits y promedio de bateo de .341, adjudicándose el título de bateo en la Liga Americana.
El diminuto antesalista de los siderales también se ha visto «rápido» en otras categorías. El martes pasado, Altuve llegó a 1.000 imparables de por vida en tan solo su 786º juego en Grandes Ligas, el jugador más rápido en alcanzar dicha cifra en la historia del club. Entre los jugadores activos, solamente el japonés Ichiro Suzuki logró dicha hazaña en menos partidos (696).
Altuve cuenta que practica el fútbol por una hora, una o dos veces por semana durante el invierno, lo que representa el complemento perfecto para sus otras actividades físicas. Ahora bien, el estelar intermedista no se imagina dejando el beisbol para perseguir una carrera como futbolista.
«No lo sé», exclamó. «Estoy feliz de haber elegido el beisbol».
Altuve, quien a menudo reta a sus compañeros a jugar fútbol en una consola de videojuegos en el clubhouse, se considera un «hincha» del popular equipo de fútbol de la primera división de España, el Real Madrid.
«Los dos deportes más importantes en mi país son el beisbol y el fútbol», destacó. «He jugado beisbol toda mi vida, pero también jugué fútbol por un tiempo».
Aunque cuenta con la velocidad necesaria para jugar fútbol, Altuve dice que no necesariamente tiene la habilidad técnica para dominarlo. El venezolano es bien conocido por su capacidad con el bate, pero no está seguro de poder hacer el mismo contacto con un balón de fútbol.
«Tienes que ser rápido y tener piernas fuertes», reconoció Altuve. «No creo que pueda pegarle al balón de la misma manera en que los futbolistas profesionales lo hacen».