Julián García, de 17 años, se fue a bañar en un pozo con unos amigos, cuando recibió un tiro en la cabeza. Sus familiares lo llevaron al nosocomio de la localidad, donde no precisaron un diagnóstico y lo dieron de alta
Un adolescente de 17 años de edad, falleció en horas de la tarde del pasado miércoles, tras seis días de agonía, luego que una bala se alojara en su cabeza, momentos cuando se bañaba con unos amigos en un pozo, ubicado en el sector Quebrada de Cúa, municipio Urdaneta.
El hoy occiso respondía en vida al nombre de Julián García, según la información aportada por fuentes policiales.
Trascendió, que el muchacho salió de su casa el pasado jueves en compañía de unos conocidos a refrescarse en un riachuelo, cuando disfrutaban del agua, se oyeron unos tiros y todos corrieron por lugares diferentes. Al parecer uno de los proyectiles alcanzó la región occipital del adolescente, quien cayó mal herido entre unos matorrales.
Horas más tardes los amigos del joven llegaron a la comunidad de Quebrada de Cúa, desconociendo su paradero e informaron a sus familiares sobre lo sucedido. Rápidamente, los parientes de García comenzaron a buscarlo y luego de cuatro días de su desaparición lo encontraron mal herido en una zona boscosa. De inmediato, lo llevaron al hospital Dr. Osío de Cúa, donde fue atendido por los galenos de guardia, quienes no precisaron un diagnóstico y lo dieron de alta.
Se supo que el muchacho comenzó a sentirse mal y sus padres lo llevaron al CDI de la parroquia Las Brisas de Charallave, donde le realizaron una radiografía y detectaron una bala en la cabeza. Tras varias horas de hospitalización falleció.
El cadáver del joven fue llevado a la Medicatura Forense del Tuy. MIP-TUY