Cada equipo de la NBA tiene un espacio reservado para cierto tipo de figuras, aquellas que graban su nombre en los momentos de glorias, los que elevan a una franquicia a lo más alto.
En el Heat de Miami, un equipo con tres títulos, la lista es reducida si se compara con la de conjuntos más laureados. Para Pat Riley, no hay discusión.
En una entrevista al South Florida Sun Sentinel, el presidente de operaciones del Heat no titubeó a la hora de señalar a Shaquille O’Neal como la mejor adquisición en la historia del cuadro.
“La adquisición de Shaq fue más grande que cualquier otra que hayamos hecho, incluyendo el Big Three”, confesó.
Un tema de polémica, pero subjetivo. Hacer alusión a este tipo se hechos siempre despierta opiniones contrarias; el Heat, por ejemplo, podría presumir de Dwyane Wade como el jugador más importante en la historia de la franquicia. ¿LeBron James? El súper humano que los ayudó a ganar dos campeonatos. En la lista también se colaría Chris Bosh.
O’Neal, cuya etapa más importante en su carrera habría sido con el uniforme de los Lakers de Los Ángeles, llegó a Miami en 2004. Perteneció a este equipo hasta 2007, y ganó el título en 2005. Promedió 19.6 unidades por encuentro defendiendo este uniforme, con 9.1 rebotes.