La selección argentina retomó su preparación para enfrentar este martes a la Vinotinto en la ciudad de Mérida, por las eliminatorias suramericanas, sin su principal astro, descartado por una pubalgia
La selección argentina entrenó este sábado ya sin el estelar Lionel Messi, descartado por una pubalgia, para el partido del martes ante Venezuela por la clasificatoria sudamericana al Mundial de Rusia-2018.
El equipo que dirige el entrenador Edgardo Bauza viene de ganar 1-0 ante Uruguay en Mendoza (oeste), un triunfo con el que escaló al primer lugar de la clasificatoria sudamericana.
Messi, que anotó el gol de la victoria, quedó descartado por una pubalgia. «Hay que cuidarlo», dijo el entrenador el viernes.
El capitán jugó con molestias ante Uruguay y salió afectado. Fue ovacionado por la multitud en su regreso al equipo tras su renuncia el 26 de junio en East Rutherford, Nueva Jersey, luego de perder la final de la Copa América Centenario ante Chile, en desempate a penales.
Bauza descartó otros lesionados. Pero además de Messi deberá reemplazar a Paulo Dybala que no podrá estar por haber sido expulsado en su debut con la albiceleste ante Uruguay.
Este sábado el equipo realizó una práctica en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza, 30 kilómetros al sur de Buenos Aires, donde está concentrado.
Messi no estuvo y viaja hacia Barcelona este sábado, según la prensa local.
«Es difícil jugar sin Messi», admitió el jugador Ramiro Funes Mori en conferencia de prensa al término del entrenamiento.
«Es una baja importante como lo de Paulo (Dybala). Venezuela tiene muy buenos jugadores, en la Copa América nos complicó. Será difícil con el calor, va a ser muy friccionado», se aventuró el defensor del Everton de Inglaterra.
La albiceleste lidera la serie sudamericana con 14 puntos, uno más que Uruguay, Colombia y Ecuador. Venezuela cierra las posiciones con solo un punto.
El domingo por la mañana, la selección argentina tendrá su último entrenamiento antes de viajar a Venezuela en vuelo chárter, precisó la AFA.
El secretario de Selecciones Nacionales, Jorge Miadosqui, admitió que «hay preocupación» entre los jugadores y el cuerpo técnico argentino por la seguridad en Venezuela.
«Hay que tratar de minimizar todo esto y hablar de fútbol. Vamos a hacer el viaje con la mayor tranquilidad», dijo al canal Todo Noticias.
El plantel argentino arribará al aeropuerto de El Vigía y desde allí hará por tierra unos 80 kilómetros hasta Mérida, adonde prevén llegar hacia la medianoche.
«Me preocupa la situación que está pasando Venezuela. Trataremos de abstraernos de todo eso y concentrarnos en el partido», dijo el delantero de River Plate Lucas Alario, que tuvo ante Uruguay su debut con la casaca albiceleste.
La Vinotinto concentrada
La selección venezolana de fútbol entrenó el viernes en la noche en el estadio Metropolitano de Mérida, donde recibirá el próximo martes a Argentina en el clasificatorio sudamericano al Mundial de Rusia-2018.
Tras la derrota del jueves ante Colombia en Barranquilla (2-0), el entrenador vinotinto, Rafael Dudamel, y los 28 futbolistas concentrados regresaron a Venezuela y se instalaron en Mérida para empezar a preparar el encuentro ante la albiceleste.
La práctica nocturna se realizó a puertas abiertas, bajo un fuerte aguacero, con la presencia de unos 5.000 aficionados en las tribunas, que corearon los nombres de los jugadores pese a la comprometida situación del equipo.
Venezuela solamente ha sumado un punto en las primeras siete fechas premundialistas, ubicándose en el último puesto de la clasificación.
Para enfrentar al líder Argentina, Dudamel tendrá que reorganizar el once inicial utilizado frente a Colombia, pues debe cubrir las bajas de los defensores Wilker Ángel y Rolf Feltscher y el mediocampista Arquímides Figuera.
Además, el central Oswaldo Vizcarrondo está en duda por molestias.
Ángel y Feltscher fueron expulsados en el partido contra los cafeteros, mientras que Figuera cumplirá suspensión por acumulación de tarjetas amarillas.