Las palabras, como las aves, vuelan, migran, hacia otras latitudes y adquieren significados hasta contrarios a su original. El término “socialista” no escapa a ello. No es lo mismo ser socialista en América Latina, en EE.UU. hoy en día o haberse llamado socialista en la Europa del Este, donde la palabra arrastraba el fardo de lo que representaba el comunismo en esos países.
Por ello, para entender a Sanders como socialista hay que echar una revisada a la historia de la lucha por los derechos civiles durante los años 60, además de conocer lo que ha opinado Sanders sobre el modelo socialista venezolano. Ya lo señaló acertadamente Demetrio Boersner en un artículo de octubre de 2015: “El senador estadounidense Sanders, precandidato presidencial del Partido Demócrata, quien se autodefine como ‘socialista democrático’, fue atacado por voceros de la centroderecha como presunto simpatizante del chavismo venezolano. Sanders rechazó airadamente tales versiones y protestó contra el intento de ‘vincularme con un dictador comunista muerto’. Más claro no canta un gallo”, afirmó Boersner. Sanders es un socialdemócrata al estilo escandinavo. No se emocionen.
José Alberto Romero León
Profesor de la Escuela de Estudios Internacionales
FACES-UCV
AFP / Yasin Bulbul