Cinco militares murieron y nueve resultaron heridos en una emboscada perpetrada por un grupo armado contra un convoy del Ejército mexicano en Culiacán, en la que también fue gravemente lesionado un socorrista de la Cruz Roja, informaron este viernes fuentes oficiales.
El coordinador de Seguridad Pública de Sinaloa, Moisés Melo, dijo que los sicarios esperaban en Culiacán la llegada de una ambulancia procedente del municipio de Badiraguato que trasladaba a un detenido herido, señaló Efe.
La unidad, que era custodiada por un convoy del Ejército, fue interceptada por el comando armado, que abrió fuego con rifles Barret, AR-15 y AK-47 y granadas.
En el lugar fallecieron cuatro soldados y los heridos fueron trasladados a diferentes hospitales de la ciudad. Uno de los once heridos, un militar, falleció en el hospital.
El comando incendió dos vehículos castrenses y se llevó al detenido.
La violencia ha aumentado en las últimas semanas en este estado del noroeste de México, cuna de los grandes capos del país, como Joaquín «el Chapo» Guzmán, recapturado en enero pasado y cuyos hijos han asumido el liderazgo del Cártel de Sinaloa o del Cártel del Pacífico.
El domingo pasado fueron hallados en Mazatlán los cuerpos de seis hombres asesinados a tiros, un crimen que el fiscal del estado, Marco Antonio Higuera, atribuyó al cártel de los hermanos Beltrán Leyva, que disputa el puerto con el cártel