Hace exactamente un año, Luis Díaz estaba en el terreno del Estadio Universitario en la búsqueda de un puesto en el equipo grande de Leones del Caracas. Venía de una modesta, pero agotadora campaña con la sucursal Doble A de los Medias Rojas de Boston.
El manager Alfredo Pedrique, el coach de pitcheo Jorge Córdova y la directiva del club quedaron sorprendidos por lo que le vieron al derecho en la pretemporada y le dieron la oportunidad de entrar en la rotación. Fue la decisión correcta.
El carabobeño fue uno de los novatos más destacados de la campaña 2014-2015. Dejó 2.43 de efectividad en 12 aperturas y exhibió un brazo educado.
Ahora, en las granjas de los Padres de San Diego tuvo problemas físicos que le hicieron aterrizar en la lista de fatiga extrema. No obstante, recibió el permiso de uniformarse con los melenudos que ahora lo consideran un abridor consolidado.
“Esta vez tiene la responsabilidad de continuar lo que ya hizo el año pasado. El plan es que forme parte de la rotación más temprano que tarde, para eso ya está aquí”, dijo José Manuel Fernández, gerente deportivo del equipo, sobre el derecho que se incorporó este jueves a los entrenamientos del club en el Universitario. “No esperamos algo menor a lo que hizo el año pasado”.
Díaz va con calma. Apenas se ha reportado y espera realizar su primera sesión de bullpen entre el sábado o domingo. No cree que esté listo físicamente para dar un paso al frente, cuando alguien pregunte quién puede lanzar el juego inaugural contra los Tigres de Aragua en Maracay. Pero sí está seguro de que esta vez la responsabilidad es mayor.
“Podría decir que sí hay más responsabilidad. Uno va conociendo la liga de a poco y este año vendrán muchos más peloteros de jerarquía”, expresó el valenciano. “Pero voy a tratar de concentrarme y hacer lo que sé que puedo”.
Uno de los éxitos de Díaz es que solo permitió dos cuadrangulares en 59.1 innings, la zafra anterior. Es una cifra de estacazos baja, sobre todo para un lanzador que tiene como feudo el parque de Los Chaguaramos, en el que los bateadores pueden llevar más lejos la bola.
“Trataré de seguir haciendo mi rutina. De seguir con lo que ya hacía, no cambiar nada porque eso me dio resultados”, explicó “El Oso”, como es conocido. “Siempre se tiende a cambiar un pitcheo, pero vengo con el mismo repertorio y la misma actitud del año pasado”.