Usuarios de la edificación, así como del parque cercano y residentes de los edificios temen por sus vidas ante el diario acoso de antisociales a pie y en motos
Una vez más la delincuencia tiene a su merced los alrededores del edificio Nueva Guarenas, en el sector 2 de la urbanización Trapichito, así como las cercanías del parque «Negro Primero» y de la sede de la Unidad Miranda de Tránsito Terrestre, donde desde el pasado viernes delincuentes de a pie y en motos han cercado la zona, haciendo de las suyas contra usuarios del edificio Nueva Guarenas, así como contra personas que se ejercitan en el parque o se dirigen hacia la parada del sistema de Metrobus.
Ante este escenario personas afectadas por estos robos quisieron hacer público su llamado a la Guardia Nacional Bolivariana para que tome en sus manos este caso, dado que aparentemente la Policía Municipal de Plaza y el personal de la Región 6 de Polimiranda no han logrado ejercer el debido control de estos hechos, los cuales vienen ocurriendo de manera continúa desde hace varios años, y que aparentemente se han agudizado durante este año 2016.
Ciudadanos como Julio Ortega y Miriam Alonzo, quienes fueron blanco de delincuentes durante la tarde del pasado viernes, indicaron que ellos son usuarios constantes del parque «Negro Primero», y al salir del lugar dos delincuentes los cercaron y les despojaron de sus pertenencias, incluyen llaves de sus viviendas y teléfonos. «Esto ocurre casi a diario, no es posible que Trapichito esté tomado por el hampa y los entes policiales no puedan hacer algo para cambiar esto», coincidieron en indicar estas personas.
Asimismo, Nelly Aponte, usuaria del centro comercial Nueva Guarenas, donde actualmente funciona la sede del diario La Voz, así como de la estación radial Copacabana Stereo, además de la clínica Rembrandt, una panadería, una lavandería y la sede de la Contraloría Municipal de Plaza, nos contaba que entrar o salir de este edificio se traduce para sus usuarios en un verdadero «karma», dado que el mismo continuamente luce sin seguridad alguna. «En este edificio uno sale pidiéndole a Dios poder llegar vivo a su casa, porque no se ve ni un policía y por donde salgas eres blanco fácil de los delincuentes», explicaba la denunciante.
La petición de quienes día con día arriesgan sus vidas en esta zona, es para que entes castrenses hagan su despliegue por el lugar y activen los mecanismos que restablezcan las garantías de seguridad a la ciudadanía usuaria de los alrededores del centro comercial Nueva Guarenas.
Janeth Solórzano
jsjsolorzano@gmail.com