La Palabra de Dios: Rindiendo cuentas

En la Segunda Epístola a los Corintios, versículo 10, capítulo 5, el apóstol Pablo escribe siguiente: “Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o malo”.

Quienes aseguran que lo que se hace en esta vida se paga en esta vida, están totalmente equivocados, pues si bien es cierto que las leyes de los hombres aplican sanciones terrenales, para la ley de Dios no es el mismo procedimiento.
“Porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado”, dice Jesucristo en el versículo 37, capítulo 12 del evangelio de Mateo.

La recompensa o el castigo por lo que hagamos durante nuestra existencia en el mundo, lo recibiremos cuando nos toque partir y presentarnos ante Dios para rendirle cuentas.

En la Segunda Epístola a los Tesalonicenses, capítulo 1, versículos 6 al 9, el  apóstol Pablo escribe: “Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan y a vosotros que sois atribulados, dará reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”.

Hoy es el día de arrepentirte, confesar tus pecados ante Dios y entregarle tu vida a Jesucristo para que te reconcilies con el Padre Santo, seas transformado en una nueva criatura que será guida por el Espíritu Santo

El cristianismo no es una religión, es entregar nuestra vida a Jesucristo y aceptarlo como nuestro Señor y Salvador.

Dios te bendiga y te guarde. Hasta el próximo encuentro con La Palabra de Dios. Lic. Beatriz Martínez (CNP 988)

beaperiodista@hotmail.com

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