Eslovenia volvió a sepultar el jueves a unas 800 víctimas halladas en una fosa común que contenía los restos de miles de personas que se cree fueron asesinadas por comunistas al terminar la Segunda Guerra Mundial.
Los restos yacen ahora en un cementerio en Maribor, en el noreste de Eslovenia, junto con otras víctimas de la guerra que fueron ejecutadas de manera sumaria.
Se cree que las víctimas son mayormente croatas y eslovenos de grupos pro-nazis que fueron asesinados por los comunistas que ganaron la guerra.
La presidenta Kolinda Grabar Kitarovic depositó una corona funeraria como parte de la ceremonia conmemorativa y dijo que las víctimas de las ejecuciones comunistas deberían de ser tratadas con dignidad.
«Se debe de establecer la verdad histórica porque presenta una base para un futuro mejor», dijo la presidenta. «Todas las víctimas merecen respeto».
La fosa común llamada Huda Jama fue descubierta en el 2009 en una mina abandonada al este de Liubliana. Expertos dicen que contiene los restos de hasta 5.000 personas.
Pavel Jamnik, policía que trabajó en las excavaciones, dijo que la mayoría de las víctimas eran soldados pero también se encontraron restos de civiles y mujeres.
«La mayoría de los cadáveres está momificados, pero debido a la enorme cantidad de víctimas y gran presión en la mina, los cadáveres están despedazados», dijo Jamnik.
En Eslovenia hay unas 600 fosas comunes vinculadas a ejecuciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Miles de colaboradores de los nazis fueron asesinados luego de la derrota de Alemania y la liberación de parte de tropas comunistas y antifascistas.
Los comunistas asumieron el poder tras la guerra, creando Yugoslavia, una federación multiétnica de seis repúblicas.
Ese país se desintegro en una sangrienta guerra en la década de 1990.
AP