Un melodrama uruguayo de temática gay se muestra en el teatro Nacional de Caracas
Tal vez tu sombra es otro espectáculo de Fernando Azpúrua (Caracas, 1990) sobre la temática gay, el cual se presentará durante los días 5 y 6 de noviembre, a las 5 pm, en el teatro Nacional de Caracas.
Le preguntamos al director y dramaturgo Azpúrua, quien ademas es periodista, que si otro montaje centrado en la homosexualidad, el tercero en no menos de dos años, no era como redundante, como ya lo comentan algunos espectadores caraqueños. Y él respondió:
«Yo me pregunté lo mismo. Si era mucho. Si de alguna manera me estaba repitiendo en temática.
Luego la vida me enfrentó a situaciones de clara homofobia y recordé que es muy poco lo que se ha avanzado en términos de derechos LGBT en nuestro país. Así que dejé de preocuparme por repetir temas o no. Cuando hay algo que decir, que sigue pidiendo ser dicho, no hay por qué callarse. Además, son experiencias distintas, actores y grupos de trabajo distintos, que me enseñan cosas nuevas en cada proceso. El texto, de Fernando Roca, no lo conocía. Me lo presentó Carlos Arráiz. Es un acercamiento muy conmovedor a la vida de una pareja gay, por supuesto, que tiene que perdonarse y dejarse ir, para poder seguir adelante».
Una obra conmovedora
–Cuéntenos cómo es la pieza Tal vez tu sombra o qué tiene ella que no tengan otras.
–Es una obra sencilla, pero conmovedora. Con personajes que van y vienen en un mundo de sombras. La obra es una tragicomedia de Federico Roca, que actualmente se está montando en varias ciudades del mundo. La diferencia con las demás puede radicar en la forma como está contada. El personaje protagónico es un joven escritor que es atormentado por el recuerdo de su expareja. En nuestro montaje, escribe una obra con la que busca conciliar el sentimiento de culpa que lo aqueja. Me siento muy identificado con el personaje de Andrés y con su búsqueda personal. La obra tiene, además, situaciones muy divertidas, con las cuales muchos espectadores, sin ser gays,podrán identificarse.
–¿Qué planes tiene con ese montaje para el año entrante, teniendo encuenta que ya termina la temporada 2016??
–La idea es presentarla ese primer fin de semana de noviembre, el 5 y 6 en el teatro Nacional. Luego la dejaremos descansar hasta el año que viene. Buscaremos tener varias temporadas, si Dios quiere, con el elenco actual completo. Obviamente, siempre y cuando nuestras agendas nos lo permitan.
–¿Qué elenco te acompaña?
–Carlos Arráiz y Agustín Segnini son la pareja protagónica. La maravillosa Martha Estrada interpreta a la madre y la bellísima Eloísa Maturén a la mejor amiga. El elenco lo completan Luis Palmero y Eulices Alvarado. El autor, Federico Roca (Montevideo, 1974), es un afamado escritor, dramaturgo, guionista, docente y músico.
–¿Las actitudes de autorrechazo a la conducta gay generan múltiples problemas, ese comportamiento endohomofóbico está ahí presente?
–Por completo. No se puede hablar de una comunidad, como la gay, sino desde adentro. Desde las conductas tanto positivas como negativas. Los temas son la búsqueda de la felicidad, sobretodo en un sector tan complicado como el de la diversidad sexual. Los dolores amorosos, las ataduras emocionales, la complicación de seguir adelante sin primero perdonarse a uno mismo. En fin, la vida misma…
–¿La internacionalización, o sea, probar en otros esenarios allende las fronteras, no le da miedo?
–No lo pienso mucho. Actualmente tengo varias piezas y proyectos rondando: Niños lindos, dirigida por César Sierra en Miami; Un cuento de desamor es dirigida por Nathalia Paolini en Barcelona; 15 Segundos se muestra tanto en Madrid como en Quito. Esto me trae, por encima de todo, mucho ánimo para seguir escribiendo. Digamos que hasta ahora la única forma con la que yo he conseguido irme es con mis obras. E irónicamente, la única excusa para quedarme son mis obras también.
Harto de la homofobia
Fernando Azpúrua se hizo conocer durante la temporada 2014 por su pieza Niño lindos, puesta en escena por Rossana Hernández, con la cual ganó el Premio de Dramaturgia Isaac Chocrón. Ahí abordó, sin miedo, la temática gay en un país donde la homofobia no es solo epidérmica. Y dijo que lo hizo porque estaba harto. «Y cuando uno está harto, uno habla, responde, lucha y se equivoca o logra. Yo necesito hablar de eso desde un plano personal, pero también defendiendo a los que no conozco, pero sé que son como yo. Esos que deben amar en silencio, o simplemente tienen que ser quienes son, con niveles de volumen. Y no hay nada que me parezca más atroz que pedirle a alguien que no sea como es. Esta sociedad ya es muy complicada como para que se tenga que modificar quienes somos por lo que piensen los demás. Si a alguien le molesta ver a dos hombres o dos mujeres besándose en la calle, pues mejor que se vaya acostumbrando. Que en el cine, en el teatro y en la televisión, comiencen a verlo, puesto que mi generación y las que vienen, cada vez estamos exigiendo con más fuerza que se respeten nuestros derechos. Falta poco para el cambio y de eso no me cabe ninguna duda”.
COLUMNA EL ESPECTADOR E.A- Moreno-Uribe