*El movimiento NO+AFP arrancó este año para exigir el fin del sistema privado de pensiones instaurado a inicios de la década de los 80 por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990)
Chile vivía este viernes una violenta jornada de protestas contra el sistema privado de pensiones instaurado por la dictadura de Augusto Pinochet, que después de tres décadas de cotizaciones sitúa la jubilación media por debajo del salario mínimo.
La protesta, que arrancó temprano con la instalación y quema de una veintena de barricadas y el incendio de dos buses del transporte municipal, coincide con una huelga de empleados públicos para exigir un aumento de salarios al gobierno de Michelle Bachelet.
En al menos 27 puntos de la capital, manifestantes encendieron neumáticos y otros objetos, logrando paralizar la circulación de vehículos en varias zonas en la hora punta de la mañana.
Dos buses del transporte público que circulaban con pasajeros también resultaron completamente quemados tras ser atacados con bombas incendiarias, sin provocar heridos.
Movimiento
en ascenso
El movimiento NO+AFP arrancó este año para exigir el fin del sistema privado de pensiones instaurado a inicios de la década de los 80 por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El sistema fue pionero en instaurar la capitalización individual del trabajador, que lo alimenta con el 10% de su salario, sin contemplar aporte ninguno por parte de la empresa.
Pero después de más de tres décadas de funcionamiento, el sistema incumplió su promesa de entregar como pensión el 70% del último salario del trabajador. Hoy, la media de las pensiones en Chile está por debajo del salario mínimo (unos 398 dólares).
Esta situación ha motivado a miles de chilenos a salir a las calles las últimos meses. El 21 de agosto, decenas de miles de personas protagonizaron una gigantesca marcha en contra del sistema en el centro de Santiago.
Tras esa multitudinaria manifestación, Bachelet comprometió un gran acuerdo nacional para mejorar las pensiones, que aún no ve la luz.
Las AFPs, que administran unos 170.000 millones de dólares aportados por los trabajadores, afirman «compartir el anhelo de mejorar el sistema de pensiones», según dijo el presidente de la asociación que las agrupa, Rodrigo Pérez, en un reciente encuentro con corresponsales extranjeros.
Entre los puntos en que se muestran de acuerdo en corregir están el alza de la cotización de 5 puntos propuesta por el gobierno, junto con retrasar los años de jubilación, en particular para las mujeres que actualmente se jubilan a los 60 años.
Pero la manzana de la discordia radica en quién aportará ese 5% adicional y si alimentará el fondo de pensión individual o irá a parar a un fondo estatal para complementar las pensiones más bajas como sugiere el gobierno./AFP