Una piedra es un obstáculo en un camino que nos puede impedir avanzar o nos puede hacer tropezar y caer.
Una piedra en la vida espiritual es más peligrosa que en la vida mundana, ya que afecta nuestra cercanía con Dios, impidiéndonos avanzar en nuestra vida con Él, desviarnos del camino que nos ha trazado o caer de nuevo en aquellos pecados que ya habíamos superados.
Por ejemplo, el pecado; que se puede convertir en una dura roca que impida que podamos tener una verdadera vida espiritual y andemos según la voluntad del Padre Santo y glorificando a nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Veamos algunas citas bíblicas que confirman esta verdad:
“¿Lávense, límpiense!. ¿Aparten de mi vida sus obras malvadas!,. ¡Dejen de hacer el mal! Isaías, capítulo 1, versículo 6.
“Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no serían culpables de pecado. Pero ahora, no tienen excusas por su pecado” evangelio de Juan, capítulo 15, versículo 22.
“Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rosto para no escuchar”. Isaías capítulo 59, versículo 2.
Pero también tenemos las excusas, que se convierten en un estorbo para la obra de Dios en nuestras vidas y sobre este punto la Biblia nos dice:
“Luego dijo Jesús a sus discípulos: si alguno quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a si mismo, tomar su cruz y seguirme”, versículo 24, capítulo 16 del evangelio de Mateo.
“Jesús le dijo: ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el Reino de Dios”, -versículo 62, capítulo 9 del evangelio de Juan.
El cristianismo no es una religión, es entregar nuestra vida a Jesucristo y aceptarlo como nuestro Señor y Salvador.
Dios te bendiga y te guarde. Hasta el próximo encuentro con La Palabra de Dios. Lic. Beatriz Martínez (CNP 988)
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