Muchos viejitos sufrieron por recibir el dinero de sus aguinaldos en billetes de baja denominación
Los pensionados del Seguro Social merecen, además del respeto que por su edad se les debe, la consideración que cualquier ser humano exige. Más aun cuando se trata de personas que prestan un servicio público. Me refiero específicamente a los encargados de realizar el pago de la pensión a los asegurados en los bancos y a los que se encargan de enviar el dinero para realizarlos. El caso es que creemos que no es justo y es una falta grave de respeto, hacerlo con billetes de: 5, 10 y 20 y muy pocos de 50 bolívares.
El pasado miércoles, día que pagaban los aguinaldos a los pensionados del Seguro Social, dos meses por un total de: cincuenta y cuatro mil ciento ochenta y cuatro bolívares (54.184), vimos llorar a los ancianos (as) que iban a cobrar su aguinaldo por no tener la forma de transportar el dinero que cobrarían, ya que eran demasiados billetes y le preguntaban al cajero cómo podrían ellos ayudarlos, ya que el bulto era muy grande y no tenían sobres ni bolsas para guardarlos y les daba pánico ser víctimas de la delincuencia.
La respuesta de esos cajeros no se hacía esperar y escurrían el bulto, culpaban al gobierno nacional de enviar el dinero para pagar las pensiones en esos billetes de baja denominación y que ellos no tenían culpa alguna y que el banco no disponía de bolsas o sobres y no podían hacer nada al respecto, que dirigieran sus quejas al gobierno nacional que eran los únicos responsables y culpables de enviar el dinero de esa forma tan desagradable para los pensionados.
Escribo este comentario el martes 15 de noviembre, debido a que recibí la información vía telefónica por parte de un ahijado que, con voz entrecortada, me decía: “Padrino, hasta cuándo la delincuencia va a seguir asesinando a personas inocentes, acaban de asesinar a una conocida que venía de cobrar su pensión del Seguro Social, era una anciana y no merecía morir degollada…”
Después de lo narrado en esta nota, solo nos queda orar y pedirle al señor de los cielos que nos proteja y nos cuide y que se acabe el baño de sangre que se derrama en nuestro país, y a las vez solicitarle enérgicamente al gobierno de Nicolás Maduro y a todos su genuflexos colaboradores, que están acabando con nuestro país y que solo hablan paja y culpan a la IV República de la podredumbre que hoy vive nuestra nación y se niegan a reconocer que fracasaron y que les llegó el momento de irse, ya que el 80 % de los venezolanos no los queremos más como nuestros gobernantes, que deben renunciar a seguir en el gobierno para buscar a quien pueda arreglar el desastre que dejarán.
Señores que forman parte de la Mesa de Diálogo, vean la realidad venezolana y no sigan cayendo en la trampa del gobierno y acepten términos como “detenidos” a los presos políticos, ya que ellos son presos políticos y lo demás es paja y mentira. Igualmente no se deben aceptar unas nuevas elecciones para elegir a los diputados de Amazonas. Debemos estar claros que sería reconocer que hicimos fraude y somos nosotros los tramposos y Venezuela y el mundo sabe que los tramposos y fraudulentos son ellos.
Qué triste sería que los venezolanos comiencen a desconfiar de los hombres demócratas que han trabajado por hacer que nuestra patria vuelva a ser digna y democrática y que solo buscan que no nos sigan tildando de corruptos, asesinos, narcotraficantes, bandoleros y pare usted de contar. Quisiera, para concluir, dar a conocer un pensamiento de Winston Churchill que dice: “El que se arrodilla para conseguir la paz se queda con la humillación y con la guerra”.
Salomon Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com