Los zulianos celebraron por todo lo alto, con oraciones y gaitas, la aparición de la madre de Dios en las orillas del lago…
Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá es una de las advocaciones con que se venera a la Virgen María. Es la patrona y reina de Colombia; de la ciudad de Maracaibo, del Estado Zulia, en Venezuela; de la parroquia Bella Vista del Estado Trujillo; y de la ciudad de Caraz, en el Departamento de Ancash en Perú.
En Venezuela y de acuerdo a lo publicado en la página de Wikipedia, la tradición relata que, a orillas del Lago de Maracaibo apareció una tablita que encontró una anciana mujer, quien la llevó a su casa. Transcurridos algunos días, el 18 de noviembre de 1709, la anciana escuchó golpes en la pared de su casa sobre la que había colgado la pequeña tabla. Al principio, hizo caso omiso de estos golpes, pero en tanto que eran cada vez más insistentes, decidió aproximarse al lugar de donde venían los golpes y se percató de que sobre la superficie de la tablilla había aparecido la imagen de la Virgen de Chiquinquirá, y brotaba de ella una luz brillante. Ante tal fenómeno, la anciana salió a la calle y comenzó a gritar: «Milagro, milagro».
La mujer relató la historia a los lugareños, que comenzaron a venerar esta advocación de la virgen.
Posteriormente, se decidió construir el Monumento a la Virgen en el lugar exacto donde se encontraba la casa de esta mujer, ubicada frente a la Basílica de la Virgen de Chiquinquirá, en Maracaibo.
Este 18 de noviembre, los zulianos en especial celebraron por todo lo alto, con oraciones y gaitas la aparición de la madre de Dios en las orillas del lago, la Chinita, que es el símbolo de la zulanidad. Entre la cantidad de pedimentos que los devotos le hacen a la Chinita, está el de la paz, la unión, y el bienestar de los venezolanos y le piden que les otorgue luces a quienes hoy están sentados en la llamada Mesa de Diálogo…
Levy Benshimol