El Papa Francisco ratificó el papel de mediación vaticana en los intentos de acercamiento entre el Gobierno y la oposición venezolana.
En una entrevista que Francisco concedió a El País de España a la misma hora que Donald Trump juraba su cargo en Washington y difundida este sábado, el Sumo Pontífice se refirió a la «maquinaria diplomática del Vaticano» en su labor de acercamiento en países como Venezuela que, según este medio español «siguen bloqueados» y reiteró la acción de la Iglesia como mediador y no como intermediario.
«Hay un principio que para mí es claro, que es el que tiene que regir en toda la acción pastoral pero también en la diplomacia vaticana: mediadores, no intermediarios. O sea, hacer puentes, y no muros, que no son para él, son para que caminen los otros», expresó. «La diplomacia vaticana tiene que ser mediadora, no intermediaria».
Mediador versus Intermediario
En este sentido, Jorge Mario Bergoglio explicó lo que a su juicio es la diferencia entre el mediador y el intermediario: «El intermediario es el que tiene por ejemplo una oficina de compra y venta de inmuebles, busca quién quiere vender una casa y quién quiere comprar una casa, se ponen de acuerdo, cobra la comisión, hizo un buen servicio, pero gana siempre algo, y tiene derecho porque es su trabajo. El mediador es aquel que se pone al servicio de las partes y hace que ganen las partes aunque él pierda».
«El mediador hace puentes, que no son para él, son para que caminen los otros. Y no cobra peaje. Hizo el puente y se fue. Para mí esa es la imagen de la diplomacia vaticana. Mediadores y no intermediarios. Hacedores de puentes».