La situación de hambruna que padecen los hombres y mujeres que se encuentran recluidos en las Salas de Guarda y Custodia de la Policía del Estado Miranda se agrava cada vez más, ante la indiferencia de las autoridades penitenciarias, que han hecho caso omiso a las contantes alertas emitidas por los representantes del referido cuerpo de seguridad estadal.
En este sentido, el director presidente del organismo regional, comisario general Elisio Guzmán, indicó en una nota de prensa que la escasez de alimentos también ha tocado a las familias de los detenidos, las cuales hacen un esfuerzo sobre humano para conseguir, comprar y llevar comida a las estaciones policiales.
“Existen muchos casos de aprehendidos que se quedan sin comer porque no cuentan con seres queridos que los ayuden a tener una alimentación adecuada o por lo menos básica. Tenemos que estar pendientes de ellos, porque somos una institución garante de los Derechos Humanos y por lo tanto, nos preocupa ver que la salud de esas personas se esté deteriorando conforme pasan los días”, destacó Guzmán.
Refirió que frecuentemente se están realizando evaluaciones médicas a los privados de libertad que se encuentran en los Centros de Coordinación de la Policía de Miranda, con la finalidad de revisar su peso, tensión arterial y pulso para determinar su estado de salud.
Asimismo, dijo que en los calabozos de la sede policial de Guarenas, municipio Plaza, se encuentran ocho individuos, entre 17 y 30 años de edad, con bajo peso o delgadez moderada y otros tres con delgadez severa, es decir, se encuentran en avanzado estado de desnutrición.
Destacó también que en el Centro de Coordinación Policial N° 5, ubicado en Santa Teresa del Tuy, municipio Independencia, los resultados no fueron distintos. “Aquí 13 detenidos con edades comprendidas entre 18 y 39 años, tienen bajo peso, existen otros cinco con edades entre 17 y 42 años, con muy bajo peso y un detenido, de 19 años, con bajo peso severo”, señaló el jefe policial.
En este mismo sentido, detalló que tienen otro caso de desnutrición y deshidratación en la sede de Charallave, donde se encuentra un sujeto, de 27 años, en muy mal estado de salud.
“De la alarmante situación que enfrenta la Policía de Miranda, la cual representa un agregado al hacinamiento y retardo procesal, ha sido notificada al Ministerio Público, Fiscalía Superior, Circuito Judicial del Estado Miranda, entre otras instituciones que deberían encargarse de ejecutar o canalizar acciones contundentes para solucionar el problema de alimentación de los detenidos de todos los cuerpos de seguridad, además de otros problemas. Seguimos haciendo todo lo necesario para hacer cumplir los debidos procesos a fin de que estas personas sean reinsertadas adecuadamente a la sociedad”, concluyó Guzmán.