A raíz de la ya inminente separación del exitoso dueto “Chino y Nacho”, en las redes sociales se han podido ver y leer toda serie de opiniones a favor y en contra de cada uno de los dos integrantes de este exitoso proyecto musical. Muchos aseguran que “Chyno”, ahora en solitario con “y” en su nombre, no es nada sin su compañero, opinión que respeto, pero resulta cruel y hasta si se quiere apasionada. Ambos como he dicho desde que se comenzó a rumorar esta separación tienen sus potencialidades y talento y en el mundo de la industria de la música y el entretenimiento ningún talento se debe subestimar…
Ambos lograron colocar el nombre de Venezuela muy en alto y ambos demostraron a lo largo de más de diez años que en la unión está la fuerza, tomando en cuenta que ambos vienen de trabajar juntos desde el año 2003, cuando pertenecieron a la también exitosa agrupación “Calle Ciega”. La separación profesional de Jesús Miranda (Chino), y Miguel Ignacio Mendoza (Nacho) ha caído como un balde de agua fría entre su innumerable y apasionada fanaticada y es entendible, pero no se puede subestimar el talento y potencialidades de ninguno de los dos y menos caer en comparaciones, las cuales siempre resultan antipáticas, porque cada uno de ellos tiene sobrados méritos y herramientas para seguir y continuar siendo bandera de nuestro país en el mundo y a eso debemos apostar. Quienes aseguran que Nacho es el talentoso y el cerebro del dueto y que Chino era un “adorno” o complemento, seguro no han escuchado la producción musical que éste grabó en solitario, la cual sirvió de promoción a la cinta “El Malquerido”, donde se le hizo homenaje a otro grande de la música de nuestro país, Felipe Pirela y en donde demostró que canta y canta muy bien. Jesús Miranda, ahora “Chyno”, es un artista que tiene imagen internacional y puede lograr en solitario convertirse en un nuevo exponente del innegable talento que existe en Venezuela. Subestimarlo por ser atractivo resulta absurdo y más cuando en esta industria eso no es pecado, todo lo contrario, es una puerta que se abre y si además viene acompañada de otras herramientas que él ha demostrado poseer a lo largo de su carrera, el resultado será el éxito y a eso debemos apostar. Disciplina, tesón, pasión por lo que hace, entrega y un carisma innegable, son algunas de sus potencialidades. Ambos y cada uno en su estilo, tienen todo para seguir brillando en solitario, ninguno fue muleta del otro, fueron un complemento y un proyecto que debido a la unión de un equipo dio los frutos que se hicieron sentir dentro y fuera de nuestras fronteras. En Venezuela hay muchos jóvenes con talento en todas las áreas del arte, lo que les falta es la maquinaria, la inversión y la apuesta a ellos. Colombia, México y Puerto Rico, por solo nombrar tres países, apuestan a lo suyo y los resultados están allí, pero Chýno, Nacho, Arán de Las Casas, Sixto Rein, Javo, Rigú y Gustavo Elis, por solo nombrar a algunos de los nuestros, no tienen nada que envidiarles a los artistas jóvenes extranjeros. Apostemos y apoyemos lo nuestro y recordemos siempre, que los artistas son seres humanos, con sensibilidad y sentimientos como usted y que esas criticas despiadadas y opiniones crueles y subestimadas llegan y duelen mucho, pero también en muchos casos sirven y deben servir para demostrar que no se deben tomar en cuenta cuando se desconocen y se ignoran los sacrificios que se hacen en la vida para lograr los objetivos… La separación de este laureado dueto es una demostración de lo antes expuesto y debe servir de ejemplo y no de crítica, porque Nacho apostó a su familia y pensó en su compañero, a quien no debía, ni tenía el derecho de truncarle sus sueños. Una demostración de amistad, de calidad humana, de sensibilidad artística y un ejemplo que debemos aplaudirle de pie, porque ya basta de criticarnos, sin conocer a fondo los trasfondos de lo que cada uno como individuo vive a diario. Yo he apostado, apuesto y apostaré siempre al talento venezolano, yo le decreto a Chyno un camino en solitario exitoso y veo que ellos en algún momento podrán volver a unirse, porque la música y el legado que ellos dejaron no murió. Nacho merece nuestro respeto y admiración, porque apostó a su familia y ese desición debe aplaudirse, porque para él vale y pesa más en este momento su esposa e hijos, que la fama, el éxito y el dinero. ¡Tremendo ejemplo! A ambos mi respeto, admiración y agradecimiento eterno, porque cada uno en su prioridades, será y seguirá brillando y dejando a Venezuela muy en alto. Siempre lo he dicho; La moneda tiene dos caras y en esta oportunidad, las dos son ejemplo y demostración de la calidad y la esencia que no debemos perder nunca los venezolanos.
MUERDE AQUI DOMINICAL / @diegokapeky