Un hombre, al parecer con problemas mentales, fue detenido por efectivos del servicio secreto estadounidense
Un intruso que portaba una mochila fue detenido la noche del viernes tras lograr ingresar en el recinto de la Casa Blanca mientras el presidente Donald Trump estaba en su interior, confirmaron este sábado los servicios secretos estadounidenses.
«Los servicios secretos hicieron un gran trabajo», comentó el propio Trump este sábado a la prensa en su club de golf en el estado de Virginia, asegurando que el detenido tiene «problemas mentales».
El sospechoso fue arrestado después de conseguir trepar una valla exterior del perímetro antes de la medianoche y posteriormente fue arrestado por agentes secretos, explicó la agencia en un comunicado enviado a la AFP.
Las autoridades no hallaron materiales peligrosos en la mochila del intruso. También consideraron que el terreno del complejo presidencial era seguro.
Trump, quien está pasando el fin de semana en Washington, se encontraba en la Casa Blanca cuando se le notificó la situación, explicó a los periodistas su portavoz, Sean Spicer.
El secretario de Seguridad Interior, John Kelly, también fue informado del incidente.
Primer revés judicial
El nuevo decreto migratorio del presidente Donald Trump enfrentó su primer obstáculo judicial, después de que un juez federal suspendiera la aplicación de la medida para la esposa y la hija de un refugiado sirio en Estados Unidos.
En paralelo, varias organizaciones defensoras de los derechos cívicos y de los refugiados anunciaron que enviarán un recurso a la justicia contra el decreto, que será examinado el 15 de marzo próximo, la víspera de su entrada en vigor.
El juez federal de Wisconsin William Conley impidió el viernes en un fallo preliminar que se prohíba la llegada de la esposa y la hija de este refugiado sirio, al considerar que corren «el riesgo de sufrir un daño irreparable» si se aplica el decreto de Trump, que niega la admisión de refugiados a Estados Unidos durante 120 días.
Despedido el fiscal
El fiscal federal de Nueva York, Preet Bharara, anunció el sábado que fue despedido por el nuevo gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, después de haberse negado a dimitir la víspera.
«No dimití. Fui despedido hace unos instantes», dijo en Twitter Bharara.
«Haber sido fiscal del distrito sur del estado de Nueva York será por siempre el mayor honor de mi carrera profesional», añadió.
Este fiscal de 48 años nacido en India, que aparentemente no se dejaba intimidar por las élites de Wall Street, se forjó una reputación de inflexible enemigo de los delitos financieros y de la corrupción.
AFP / Tasos Katopodis