Miles de sudafricanos se manifestaron este viernes en las calles de las principales ciudades del país para reclamar la marcha del presidente Jacob Zuma, que enojó a un parte de la población al modificar su Gobierno la semana pasada.
La popularidad de Zuma ha caído mucho en los últimos meses debido a numerosos escándalos de corrupción en los que apareció el nombre del presidente. Se le acusa, entre otras cosas, de favorecer los intereses de una polémica familia de empresarios indios, los Gupta.
La semana pasada, el presidente nombró a 10 ministros y otros tantos viceministros, considerados como sus fieles. Pravin Gordhan, ministro de Finanzas famoso por su rectitud y su lucha contra la corrupción, pagó el precio de ese cambio de Gobierno y fue sustituido por Malusi Gigaba.
Unos 10.000 partidarios de la Alianza Democrática, el principal partido opositor, se congregaron en el centro de Johannesburgo encabezados por su líder Mmusi Maiman.
Hecho poco frecuente en Sudáfrica, unos cientos de habitantes de los barrios más ricos del norte de Johannesburgo, en su mayoría blancos, también protestaron en los cruces de las principales arterias de la capital económica del país, llevando pancartas en las que se podía leer «Zuma debe irse».
En Pretoria, el partido comunista sudafricano, aliado histórico del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC), celebró una marcha hacia el palacio presidencial junto a varias organizaciones de la sociedad civil.
Unos defensores del presidente y decenas de veteranos del ANC se reunieron, por su parte, en torno a la sede del partido en Johannesburgo.
AFP