José Víctor Salazar y Jonás Lugo, los jóvenes que sufrieron quemaduras la tarde del 3 de mayo en Altamira, luego de que explotó una moto de la Guardia Nacional que era incendiada por manifestantes, se encuentran estables en el hospital Domingo Luciani.
Salazar, el más afectado, sufrió un 70 % de quemaduras en todo el cuerpo y está recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos, en donde lograron estabilizar su estado de salud la tarde de este 4 de mayo. Según fuentes del hospital, Salazar es oriundo del estado Bolívar, y sus familiares no tuvieron contacto con él sino hasta el día de hoy, cuando lograron llegar a Caracas.
Por otro lado, Jonás Lugo, quien sufrió quemaduras de segundo grado en el brazo izquierdo y de tercer grado en la mano izquierda, también se recupera en el centro hospitalario. Lugo, de 21 años de edad, declaró que protestaba por el hambre, la inseguridad y el alto costo de la vida.
La madre de esta víctima señaló que, según han dicho los médicos, su hijo tendrá que mantenerse en la institución por cuatro o cinco días más mientras se recupera. Ninguna de las heridas de Lugo se infectaron.