Grupos de emigrantes venezolanos han aumentado en los últimos días el acoso público a funcionarios del chavismo en el exterior, quienes se vuelven blanco de insultos y abucheos luego de ser ubicados por los opositores a través de las redes sociales.
El blanco de los actos de acoso en el exterior son individuos que estuvieron o están vinculados al gobierno, así como sus familiares, a quienes los opositores acusan de disfrutar de una riqueza supuestamente mal habida, mientras el país atraviesa por una severa crisis económica y política.
El domingo pasado, en una panadería en Miami, Florida, el exministro venezolano Eugenio Vásquez y su pareja fueron abucheados hasta que se vieron forzados a salir.
La semana pasada hubo un episodio similar en Madrid contra la exministra Maripili Hernández, y a principios de mes en Sidney, Australia, contra la hija de Jorge Rodríguez, uno de los principales líderes del chavismo.
«Pasa de la raya»
«El acoso pasa de la raya, porque ya es tomarse la ley por las propias manos», dijo Eduardo Gamarra, profesor de ciencias políticas de la Universidad Internacional de Florida.
«Si no han violado ley alguna en Estados Unidos y están acá legalmente, tienen todo el derecho de estar donde quieran. Intimidarlos y tomar represalias es un acoso y puede tener sanciones legales», comentó el académico a la AFP.
Con él concordó el analista venezolano Luis Vicente León, quien publicó en Instagram una diatriba contra los «escraches».
«No se defienden derechos violentando los derechos del violador. La lucha que ha demostrado ser eficiente en todos los procesos relevantes de transición de la autocracia a la democracia en el mundo es la lucha pacífica y masiva», escribió.
Leila Macor / AFP