Marlene Haack de Quintana, de 73 años, esposa de José Gregorio Quintana Zamora, de 83, resultó gravemente herida en el hecho que se registró cuando la mujer se encontraba afuera de la residencia paseando a sus perros
José Gregorio Quintana Zamora, de 83 años de edad y la señora de servicio que laboraba en su residencia, fueron asesinados la mañana de este lunes, cuando cuatro antisociales ingresaron en la quinta La Florencia, ubicada en la urbanización El Junko Country Club, kilómetro 19 de la carretera a El Junquito.
Marlene Haack de Quintana, de 73 años, esposa del octogenario resultó gravemente herida en el hecho que se registró cuando la mujer se encontraba afuera de la residencia paseando a sus perros. Eran alrededor de las 6:00 de la mañana. Se presume que los hombres lograron ingresar a la urbanización luego de saltar un muro del campo de golf.
Cuando llegaron a la quinta en la calle Gloria, sometieron a la señora a quien le dispararon en la cabeza y siguieron hacia el interior de la casa. Jenny Nathaniel, de 73 años, doméstica de la familia fue sorprendida cuando hacía sus labores en el inmueble. Los sujetos le dieron varias cuchilladas hasta dejarla sin vida en el lugar.
El señor Quintana escuchó el sonido de los disparos y los gritos, por lo que fue de prisa en busca de su arma de fuego personal con la que intentó defenderse, pero delincuentes se dieron prisa y lo sorprendieron en la habitación. Recibió disparos y heridas por arma blanca. La víctima era jubilado de la Marina Mercante.
Los responsables del hecho escaparon llevándose varios objetos de valor. Se presume tomaron la vía hacia el sector La Orquídea. Un hijo de las víctimas que llegó al domicilio a eso de las 7:00am encontró los cuerpos y a su madre agonizante, por lo que la llevó de urgencias hasta un centro asistencial, donde se encuentra grave.
Pareja de emprendedores
La familia tenía una fábrica de tequeños en el kilómetro 23 de El Junquito. Era distribuidores de Productos K-tedra. El hombre que los halló fue en busca de las llaves para abrir el negocio y lo primero que vio fue a la mujer que seguía con vida.
Se conoció que hace un par de meses intentaron meterse en la casa, pero los vecinos se percataron y comenzaron a gritar, por lo que los criminales huyeron.