En la columna anterior hablamos de la primera parte del gran mandamiento que Jesucristo nos explica en el evangelio de Juan, capítulo 22, desde el versículo 36 hasta el versículo 40 y como Dios espera que lo cumplamos.
La segunda parte habla del amor al prójimo y vamos a leer algunos textos de la Biblia sobre ese tema.
“En estos se manifiestan los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia y que no ama a su hermano, no es de Dios”, Primera Carta de Juan, capítulo 3, versículo 10.
“Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”, Primera Carta de Juan, capítulo 3, versículo 17.
“Si alguno dice que yo amo a Dios y aborrece a su hermano, es mentiroso, Pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Primera Carta de Juan, capítulo 4, versículo 20.
Sabemos que no todas las personas que conocemos son de nuestro agrado y que también en la vida recibimos muchas decepciones de personas que pensamos que nos aman e inclusive de quienes en un momento dado le hemos tendido la mano.
Pero Dios nos ordena que esos seres humanos son amados por Él y por ello debemos aceptarlos como son, perdonarlos y ayudarlos cuando sea necesario, sin esperan nada a cambio.
Jesucristo nos dice “ama a tu prójimo como a ti mismo” Y te preguntarás, ¿Quién es mi prójimo?. Para tener una respuesta a esta pregunta, te recomiendo leer los versículos 25 al 37, del capítulo 10, evangelio de Lucas, en las Santas Escrituras.
Ser cristiano no es pertenecer a una religión, es tener una relación personal con Jesucristo, como Salvador y Señor de nuestra vida. Dios te bendiga y te guarde, Hasta la próxima entrega de La Palabra de Dios.
Lic. Beatriz Martínez (CNP 988)
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