“El taller de los juglares nos trae esta “historia de una niñita que sufrió mil contingencias, por no encontrar diferencias entre un lobo y su abuelita
La extraordinaria métrica de nuestro humorista de todos los tiempos: Aquiles Nazoa, sirvió de inspiración para que “El Taller de los Juglares” asumiera el reto de llevar a escena la conocida historia de la Caperucita Roja (Cuento “infantil” medieval, originalmente de tradición oral y que el francés Charles Perrault incluyó por primera vez en un libro de cuentos infantiles en 1697), en versión del gran Aquiles y musicalización de Andrés Barrios y Bartolomé Díaz.
La obra humorística de Nazoa fue escrita, en su primera versión, en 1955 y luego la definitiva fue publicada en 1962. En ella el humorista caraqueño demostró ser todo un iconoclasta, palabra que hoy día utilizamos para describir a las personas que rompen con lo establecido, atreviéndose a contar el cuento de caperucita de forma muy original y contestataria, además de muy venezolana.
Es por eso que “El Taller de los Juglares” la escogió para llevarla a escena y convertirla en una “Operita bufa” para la infancia y la familia, que apela a la imaginación del espectador y que se pliega a la valiosísima tradición de composiciones académicas destinadas a la infancia, ofreciéndole a los niños una obra que cree firmemente en su inteligencia, sensibilidad, pureza e infinita imaginación.
Bartolomé Díaz y Andrés Barrios ya han abordado con tino otras obras del escritor caraqueño Aquiles Nazoa, como la “ Reláfica del Negro y la Policía”. En esta oportunidad Barrios, en el papel de narrador, el lobo y Caperucita, se desdobla de manera brillante, gesticulando con su rostro y manos, tocando el serrucho con arco de violín y acudiendo al kazoo cuando es necesario, y en definitiva construyendo una interesante narrativa que se desarrolla sobre la base de una muy interesante instrumentación que Bartolomé Díaz arma con su guitarra y su milagrosa pedalera Roland, que hace que ella suene a todo menos a guitarra.
La obra transcurre en dos actos, en los que espectadores de todas las edades (no solo niños) podrán disfrutar del magnífico trabajo realizado por el eterno Aquiles Nazoa y los componentes de “El Taller de los Juglares” para pasar un momento divertido y ameno.
“La Caperucita Criolla” se está presentando en el Teatro Premium hasta el 25 de marzo. Sábados y domingos a las dos de la tarde.
Roger Vargas