El título de esta columna no hace alusión a la conocida canción de un famoso cantante moderno, sino a la actitud que está demostrando la humanidad en los actuales momentos.
Y en las Santas Escrituras leemos en muchos textos como se menciona este hecho, al referirse a las señales de la segunda venida de Cristo al mundo.
Leamos lo que nos dice el Señor Jesucristo en el evangelio de Mateo, capítulo 24, versículos 36 al 39 y 44: “Pero el día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. Más como en tiempos de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca. Y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre”….Por tanto también vosotros estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”.
Es importante aclarar que Dios no está cuestionando que el hombre se alimente o que se case, el problema es que la humanidad se ha entregado frenéticamente a los placeres de la vida terrenal, al pecado y a la desobediencia de los mandatos divinos, y olvidándose de Dios.
“A pesar de haber conocido a Dios no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos y se les oscureció su necio corazón”, versículo 21, capítulo 1 de la Epístola a los Romanos.
Ser cristiano no es profesar una religión, es tener una relación personal con Jesucristo, como Salvador y Señor de nuestra vida. Dios te bendiga y te guarde. Hasta la próxima entrega de La Palabra de Dios.
Lic. Beatriz Martínez (CNP 988) fablistana73@gmail.com