QUÉ TAL CONTERTULIOS. Se realizaron las elecciones, o mejor dicho, las votaciones, porque no se eligió nada nuevo, fue una votación gatopardiana. Lo interesante del certamen es que la oposición dividida no se tira de las mechas luego de los resultados. Sopla un vientecito de cohesión unitaria. Esto se está dando por la forma tan descarada en que se realizó el fraude. Es tanto así, que Henry Falcón cantó fraude, con lo que se deslastró de la capa colaboracionista.
La posición y declaraciones de Falcón, luego de las votaciones, puede ser considerada como una jugada política de alta envergadura. Mucha gente se pregunta que por qué llegó hasta el final y no renunció antes, como afirmó al comienzo, en vista de que no habían las mínimas condiciones para que se realizaran unas elecciones con cierto manto de equilibrio para los candidatos opositores. Bueno, a lo mejor pensó que iba a ganar, le damos el beneficio de la duda. Existen dos tipos de críticos a las elecciones: los primeros, que se mantuvieron en contra de estas durante todo el proceso, por las razones que todos conocemos: por la ilegitimidad, por la inconstitucionalidad del llamado electoral porque el órgano que llamó a elecciones no fue el CNE, sino la ilegítima asamblea nacional constituyente; por la fecha en que se realizaron (debía ser en diciembre) estos críticos fueron los abstencionistas; y los segundos, los que fueron a votar, aspirando que se diera el milagro del triunfo de la oposición. Estos no fueron críticos del proceso, sino de los resultados. El asunto es que ante estas circunstancias políticas, más las económicas que nos apabullan los abstencionistas y votantes se tienen, necesariamente, que unir, habida cuenta que los abstencionistas del pasado 20 de mayo son, o fueron, circunstanciales, no abstencionistas per se.
La masa no está para bollos, ni para brollos ante las circunstancias de hiperinflación, escasez, emigración de venezolanos, problemas que no se resuelven con diálogo (como lo entiende el gobierno) ni con persecuciones a los políticos honestos, ni con encadenamiento de los medios de radio y televisión, que hace rato nos atormentan; se resuelven con un cambio político y económico.
El cambio económico lo podría hacer el gobierno cambiando precisamente eso: el rumbo económico, pero no lo hace por razones “ideológicas” porque sería nadar en contra de la corriente conocida como el legado de Chávez.
EL KU KLUX KLAN fue, una organización de extrema derecha creada en los Estados Unidos con la finalidad de promover el racismo y la supremacía de la raza blanca sobre los negros. Esta organización racista ya está desaparecida.
Ahora, Nicolás Maduro en su natural y consuetudinaria incoherencia, cuando insulta a los Estados Unidos los califica de racistas (en efecto lo han sido en gran medida) pero resulta que el Encargado de Negocios de los Estados Unidos, Todd Robinson, es de color negro, o en jerga chavista, afroamericano.
DANDO Y DANDO: tú votas por mí y te regalo diez millones de bolívares ofreció maduro a los venezolanos. Fue un ofrecimiento público, notorio y comunicacional. Pero resulta que hay unos diputados que fueron electos y no tomaron posesión en sus bancadas porque supuestamente compraron votos….
HACE POCO TIEMPO se decía, o mejor dicho, decían economistas muy calificados, que en Venezuela las clases más pobres sufrirían con la escasez y la inflación. Pero resulta que las clases más pobres del país somos todos los venezolanos. Ya nadie, al menos que sea enchufado, puede comer carne, pollo, o pescado, los precios están por las nubes y lo peor es que suben cada día y a toda hora en progresión geométrica, lo que se conoce como hiperinflación, fenómeno no padecido jamás en Venezuela y en pocos países del mundo con la excepción de países europeos al finalizar la segunda guerra mundial, o Zimbabue, gobernado por un troglodita. Los problemas continuarán con Maduro o con cualquier otro gobierno, pero con ese “cualquier otro” habría una esperancita.
ANA FELIPA CARRILLO COELLO, la autora de mis días, desapareció físicamente el domingo 20 de este mes. Se fue tranquila porque murió en brazos de su hijo, nietos y bisnieto.
apreciados contertulios, nos despedimos hasta la próxima semana, Dios mediante.
• @adolfredocarril; ajcarrillo23@hotmail.com