El senador estadounidense Marco Rubio denunció este domingo que el gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, utiliza un programa subsidiado de comida para controlar al pueblo de ese país, y pidió a los militares que permitan el acceso de ayuda humanitaria.
Rubio dijo que por años Maduro ha usado los alimentos importados a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que luego son repartidos a familias pobres, para «controlar» al país y que por eso se rehúsa a permitir la entrada de ayuda humanitaria.
«Él sabe que si las personas ya no dependen de él para alimentación y medicina, ya no tienen ninguna razón para fingir que lo apoyan. Ha convertido en un arma el hambre y la enfermedad», señaló este domingo en su cuenta de Twitter.
Según el senador por Florida, uno de los que más ha abogado ante el presidente Donald Trump para que EEUU incremente su oposición a Maduro, de cara a recibir la asistencia de CLAP el beneficiario debe votar por el gobernante, caso contrario «pierden el acceso al programa».
Agregó que Maduro utiliza además el programa CLAP para «comprar» el apoyo de la elite militar, al permitirle «importar alimentos a precios inflados y recibir sobornos», además de dejarle que extraigan «algunos de los alimentos importados y venderlos para obtener ganancias».
Rechazó que la deteriorada economía del país latinoamericano se deba a las sanciones impuestas por EEUU, uno de los argumentos del oficialismo, ya que hasta la semana pasada estaban dirigidas a individuos y no al Gobierno.
A fines del pasado mes, el Gobierno de Estados Unidos sancionó a la petrolera estatal venezolana PDVSA, que junto con el comercio de oro son las principales fuentes de ingresos que permiten a Maduro seguir en el poder, a juicio de Washington.
Rubio instó a los líderes militares y policiales a decidir entre permitir que la comida y las medicinas que se envían como asistencia humanitaria «lleguen a las personas», o «ayudar a Maduro».
El sábado, día en que la oposición venezolana de dentro y fuera del país protagonizaron numerosas marchas, el Gobierno estadounidense informó de que había empezado a trabajar en el envío de ayuda humanitaria a Venezuela con alimentos y medicinas, en desafío a la negativa del presidente venezolano de permitir su ingreso.
Mark Green, administrador de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid), dijo que trabajan para mandar a Venezuela ayuda humanitaria, según dijo en un mensaje de Twitter que acompañó con una foto en la que se ve a montacargas transportando cajas de comida para niños desnutridos. EFE