El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, desmintió este martes que tuviera intención de abandonar el poder y refugiarse en Cuba, tal y como aseguró el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, del que dijo que le faltaba «seriedad».
«Decía Mike Pompeo que yo, Maduro, tenía un avión prendido para irse para Cuba, para huir, y los rusos lo bajaron del avión y le prohibieron que saliera del país. Señor Pompeo, por favor, que falta de seriedad», dijo Maduro durante una alocución trasmitida en cadena obligatoria de radio y televisión.
En la misma, estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y el considerado como número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
Maduro enfrentó lo que consideró como un golpe de Estado, luego de que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente encargado, llamó a la Fuerza Armada a darle la espalda al líder chavista y sumarse a su movimiento.
Guaidó divulgó su mensaje a través de las redes sociales y rodeado de una veintena de militares y el líder de su partido, Leopoldo López, quien burló la prisión que cumplía en su domicilio para sumarse a las manifestaciones, que se saldaron con al menos un muerto y 77 heridos, entre ellos ocho miembros de los cuerpos de seguridad.
Maduro también acusó hoy a Estados Unidos y Colombia de respaldar el alzamiento, al tiempo que acusó a la cabeza política de este primer país de no dejar pasar «un día» sin «meterse» con Venezuela.
«Yo creo, de verdad lo digo, canciller (Jorge Arreaza), que en los Estados Unidos de norteamérica no había habido un Gobierno tan loco como este», añadió en referencia a la Administración de Donald Trump.
«Si uno revisa lo tuits que ha lanzado Donald Trump y su pandilla (…) dice: ‘qué desequilibrio mental puede haber en esta gente, cuánto odio en esta gente», prosiguió.
Asimismo, el mandatario aseguró que el levantamiento contó con el apoyo de Colombia y Estados Unidos.
«Nunca antes en la historia de Venezuela había sucedido un levantamiento por el empeño obsesivo, nefasto de un grupo de oposición de la ultraderecha venezolana, la oligarquía colombiana e imperialismo estadounidense, por su posición obcecada de derrocar al Gobierno constitucional de Venezuela, de imponer un gobierno ilegítimo», afirmó.
Venezuela atraviesa un alto pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y Guaidó proclamó un Gobierno interino que cuenta con el respaldo de más de 50 países.
En paralelo, la nación petrolera sufre la peor crisis económica de su historia, lo que genera cada día protestas para denunciar la severa escasez de alimentos y medicinas y la pésima prestación de los servicios públicos. EFE