Fuentes periodísticas informaron que en horas de la noche del miércoles falleció la joven Jurubith Rausseo de 27 años de edad, en la Clínica Ávila, donde estaba siendo operada tras ser afectada por un disparo en las protestas ocurridas en Altamira.
Se conoció que Rausseo no estaba presente en la concentración convocada por la oposición venezolana para el 1 de mayo. La víctima volvía de su trabajo junto a su esposo cuando recibió un impacto de bala en la cabeza.
Según el testimonio de los familiares, la mujer laboraba en un conocido supermercado del centro comercial Vizcaya, ubicado al final de El Cafetal. Eran pasadas las cuatro de la tarde, cuando regresaba a su casa en La California.
La fémina iba en una motocicleta en compañía de su pareja, y debido a que la mayoría de las calles del este de Caracas estaban cerradas, decidieron tomar vías alternas. Cuando transitaban por las inmediaciones de la Torre Británica, escucharon fuertes detonaciones de armas de fuego y decidieron devolverse.
En ese sentido, poco después que dieron la vuelta, el esposo de Rausseo sintió cuando la joven se desvaneció y cayó al piso. De inmediato la trasladó en la misma moto a una clínica privada con ayuda de paramédicos.
Al parecer la herida en la cabeza fue muy grave y falleció mientras era intervenida quirúrgicamente. La mujer de 27 años dejó dos niños de dos y cuatro años en orfandad. MDC.