Un hombre asesinó este martes a su expareja y posteriormente irrumpió en una iglesia evangélica, donde mató a tiros a otras tres personas en la localidad brasileña de Paracatu, en el estado de Minas Gerais (sureste), informaron fuentes policiales.
El hombre, identificado como Rudson Aragao Guimaraes, de 39 años, acudió al domicilio de su expareja, en el barrio de Bela Vista, y le asestó un puñalada en el cuello, lo que provocó la muerte de la mujer.
Posteriormente se desplazó hasta la Iglesia Batista Shalom, situado en el mismo barrio, donde disparó contra un grupo de fieles que participaban en una reunión en el templo evangélico.
El sospechoso mató a dos ancianos con sendos disparos en la cabeza y posteriormente hizo rehén a una mujer, a quien baleó en el momento en el que llegaron los agentes.
Con el fin de evitar nuevos ataques, la Policía disparó contra el agresor y le hirió en la clavícula, por lo que fue trasladado a un hospital de la región y según las primeras informaciones se encuentra en estado grave.
El portavoz de Policía Militar, mayor Flavio Santiago, aseguró en declaración a medios locales que la actuación de una patrulla próxima al local evitó una tragedia mayor.
«Tenemos la información de que todavía había 20 personas en el lugar y él tenía seis municiones intactas. Si la Policía no hubiera llegado a tiempo, la situación sería mucho peor», afirmó el portavoz.
Este lunes un policía civil también ingresó armado a un edificio público de la Secretaría de Educación en Brasilia y asesinó a tiros a su expareja, una funcionaria pública de 43 años, y luego se suicidó.
Estos casos tienen lugar en medio de la polémica en el país por la flexibilización a la posesión, venta y porte de armas impulsada por el presidente Jair Bolsonaro. EFE