Los padres de Erick Altuve perdieron la lucha contra el tiempo. Una leucemia que no podía esperar y un sistema arruinado e indolente que le negó la posibilidad de tener una médula para crecer y ser feliz.
Desde que tenía un año luchó junto a sus padres Jennifer y Gilberto para curarse. Gracias a donaciones y ayudas de ciudadanos y periodistas alargó un poco más su vida.
Pero este domingo 26 de mayo Erick no pudo más. Frente a la puerta del hospital J. M. De los Ríos su papá relató lo que vivieron en 5 meses de hospitalización.
Confesó que su hijo le pidió ser enterrado en un lugar bonito. Donde sus abuelos y hermanos puedan ir a visitarlo.
Un centro médico con paredes y baños sucias. Falta de insumos y una alimentación deficiente.
“Te dan dos arepas una para abrirla y otra para que la rellenes. Te dan arroz con caraota y otro día para variar te dan caraotas con arroz”
Es lamentable lo que tuvo que vivir mi hijo dijo Gilberto frente a las cámaras. Aseguró que la muerta de Erick le deja muchas lecciones y que abrió su corazón entendiendo que aunque perdió a su hijo debe ayudar a los niños que quedan en el hospital.
Con información de Caraota Digital