Estados Unidos confirmó este miércoles que Turquía ya no podrá unirse al programa de cazas estadounidenses F-35 de la OTAN, luego que Ankara comprara el sistema de defensa aérea de misiles rusos S-400.
“Desafortunadamente, la decisión de Turquía de comprar el sistema de defensa aérea ruso S-400 suprime la continuidad de su participación con el programa F-35”, dijo en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
No obstante, agregó que Washington aún “valora enormemente” su relación estratégica con Ankara y que “seguirá cooperando ampliamente con Turquía, teniendo en cuenta las limitaciones que impone la presencia del sistema S-400” en ese país.
Grisham detalló que Washington había hecho “múltiples” ofertas de su propio sistema de defensa de misiles Patriot a Turquía, pero que Ankara siguió adelante y adquirió el sistema ruso, lo que va en contra del compromiso de la OTAN para evitar la adopción de sistemas rusos. “Esto tendrá un impacto perjudicial en la interoperabilidad de Turquía con la Alianza”, dijo.
El anuncio se produjo cinco días después de que Turquía comenzara a recibir el sistema de misiles ruso, ignorando las advertencias de Estados Unidos y otros aliados de la OTAN, de que podría afectar su relación.
La acción de Estados Unidos bloqueará a varios fabricantes turcos que producían piezas y componentes para el F-35, y también los planes de Turquía de comprar unas 100 unidades de estos avanzados cazas.
El martes, el presidente Donald Trump se negó a criticar a Turquía por la compra del sistema S-400, alegando falsamente que Turquía fue injustamente forzada a concretar esa operación por Barack Obama.
“He tenido una buena relación con el presidente (Recep Tayyip) Erdogan”, dijo Trump a los periodistas.
“Es una situación muy difícil en la que están y es una situación muy difícil en la que nos han colocado… Habiendo dicho todo eso, estamos trabajando en ello, veremos qué sucede”, dijo.
AFP