Momentos antes de que su esposa fuera incinerada, un hombre de Tailandia se llevó la sorpresa de su vida al descubrir que su cónyugue aún estaba con vida, según publicó Chispa.Tv
El sujeto se percató de que su mujer aún estaba con vida luego de colocarle un paño en la cara y notar que sus párpados temblaban. La fémina, que ya había pasado tres días en el ataúd, respiró cuando le colocaron un paño en la cara.
Por esta razón el sorprendido esposo le pidió a su nuera médico que le practicara maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Un dato a considerar es que tras el ritual la familia se disponía a cremar los restos de Phinij, pero su esposo Thawin Sopajorn, hizo el último procedimiento para cumplir con la tradición y notó que el cuerpo estaba rígido y que aún respiraba.
El hombre comentó lo siguiente: «Estoy muy contento de haber tenido razón cuando dije que estaba viva. Le di un abrazo y llamé a mis hijos. Pensaron que yo estaba alucinando, pero al final tuvieron que creerme porque mi nuera es médica y verificó y confirmó que estaba viva, aunque con el pulso muy débil».
Posteriormente, los familiares se llevaron a la mujer a la casa y la tendieron junto a un ventilador. Le colocaron botellas de agua caliente en el pecho para elevar la temperatura de su cuerpo.
Thawin señaló que «la condición de mi esposa es grave y no creo que pueda recuperarse, pero continuaremos cuidando de ella hasta que fallezca».