Giuseppe Palmisano, presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp), dijo a EFE que el campeonato que inicia este martes 5 de noviembre en Venezuela está «completamente desligado» del patrocinio del cuestionado gobierno de Nicolás Maduro, por lo que pide a EE.UU. que permita a sus peloteros jugar en Venezuela.
Palmisano, quien se encuentra en Estados Unidos para «mostrar quiénes somos», recordó que la liga es una entidad privada y apolítica que «necesita seguir subsistiendo» porque de ella dependen 40.000 familias que viven del béisbol en Venezuela.
En ese sentido, Palmisano aclaró en una entrevista con Efe en Miami, que el bloqueo decretado en agosto pasado por el presidente Donald Trump contra bienes asociados al gobierno de Maduro, no incluye a la Lvbp, que realiza este año su edición 75.
«En ningún momento la Lvbp ha sido sancionada, ni señalada» por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro estadounidense como parte de esa sanción, manifestó Palmisano.
Según el dirigente deportivo, la Liga Mayor de Béisbol (MLB) de EE.UU. «de buena fe» buscó una aclaración de la Ofac «que los protegiera de cualquier problema» y ante la falta de un pronunciamiento de esta agencia federal «rompió parcialmente las relaciones» con la Lvbp por «precaución».
«Si no estamos sancionados y no tenemos relación comercial con el Gobierno de Venezuela y nos hemos desprendido de patrocinios de años anteriores, debemos entonces estar alineados con la MLB y recuperar nuestro orden jurídico», indicó.
Explicó que de 15 millones de dólares que tienen habitualmente cada año para todos los equipos del circuito rehusaron esta temporada los nueve millones de dólares que aportó en los últimos años la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y el Banco Nacional de Desarrollo de Venezuela (Bandes).
Aclaró que ese patrocinio lo recibieron de empresas oficiales cuando estas no estaban sancionadas por EE.UU.