Un tubo se rompió y ahora se formó una inmensa laguna que amenaza con derrumbar la entrada del urbanismo
La comunidad Arichuna en el municipio Cristóbal Rojas cumplió dos semanas sin una gota de agua, a raíz de la rotura de una tubería.
Debora Sánchez, vocera vecinal del urbanismo, explicó que el conducto se rompió hace meses atrás e Hidrocapital abrió un hueco para llegar hasta la tubería y repararla.
Sin embargo, la instalación de aguas blancas se fracturó de nuevo el pasado sábado, con el agravante de que se formó una inmensa laguna, ya que la hidrológica no tapó el hueco, previendo que el conducto se podría romper de nuevo, como efectivamente ocurrió.
“Este depósito de agua está a punto de dejarnos aislados, ya que la única entrada al urbanismo está próxima a ceder por la desidia de Hidrocapital y los funcionarios de la alcaldía de Charallave que no están a la altura de los compromisos que adquirieron”, indicó Sánchez.
La vecina explicó que en el último trabajo de Hidrocapital los habitantes de Arichuna compraron unas tripas de caucho para hacer un amarre y colocar una especie de faja, pero no sirvió y el agua, en vez de llegar a los apartamentos, se fugó por la tubería rota.
La mañana de ayer los afectados se comunicaron con Hidrocapital pero los trabajadores les informaron que no tenían las piezas, la bomba de achique ni el tubo de nueve pulgadas que se requieren para solucionar el problema.
Los vecinos de Arichuna están dispuestos a cerrar la vía para que su clamor sea escuchado. Igualmente esperan que la alcaldía ayude a solventar la situación que les aqueja.
MIP-TUY Agencia