Un hombre de 80 años indentificado como Candelario Gutiérrez fue declarado muerto en la clínica del Prado de Barranquilla por el médico Harvey Ortega.
Cuando fue trasladado a su pueblo natal, para ser sepultado el tanatólogo Edgardo Ariza lo iba a preparar, sin embargo, Candelario presento de manera cotidiana sus signos vitales. Ariza, adrvitió que no tenía las pupilas dilatadas, no presentaba rigor mortis, no estaba frío y movía sus dedos.
Régulo Yepes, vecino de Candelario, relató que un médico verificó los signos vitales y solicitó la presencia de una ambulancia con soporte de oxígeno para trasladar al paciente al hospital de Ponedera.
Asimismo, expresó “Me ponen al frente para hacer una colecta, ya que son personas de escasos recursos. Un cajón lo regaló aquí un vecino, recogimos para pagar el carro que lo trajo en un plástico negro en la tarde, en medio de un aguacero. Ya cuando lo iban a preparar nos dimos cuenta de que el señor está vivo. Ahora mismo lo tenemos en la casa, esperando una ambulancia para llevarlo a un hospital por oxígeno».
Sus familiares buscan la manera de mantener con vida al anciano.
Foto: ElTiempo