El Observatorio Venezolano de Violencia indicó que Venezuela se mantiene como el país más peligroso de América, pese a que hubo alrededor de 7.000 muertes violentas menos en 2019 que en 2018.
“Este año cierra con un estimado de al menos 16.506 fallecidos por muertes violentas, con una tasa de 60.3 fallecidos por cada 100.000 habitantes”, dijo el director de la organización, Roberto Briceño León.
Precisó que de los 16.506 asesinatos, 6.588 fueron por responsabilidad de delincuentes, lo que representa 24 homicidios por cada 100.000 habitantes en manos de antisociales; mientras que 5.282 fueron víctimas al resistirse a los cuerpos de seguridad, lo que significa que asesinaron a 19 personas por cada 100.000 habitantes.
Además de Caracas, los estados más violentos de Venezuela son Miranda, Bolívar, Aragua y Guárico.
Según explica el OVV, los delincuentes venezolanos han emigrado hacia otros países. La falta de servicios públicos y de dinero ha restringido el entretenimiento de la gente; después de las siete de la noche las calles están solitarias por la inseguridad. “La inmensa letalidad policial se ha convertido en un factor relevante en la reproducción de la violencia en el país. Las muertes provocadas por los policías se mantienen en niveles extremadamente altos, registrándose en 2019 un promedio de 14,5 personas muertas cada día del año a manos de los cuerpos de seguridad”.