Cerca de 150 niños y 22 cuidadoras quedaron fuera del programa con la llegada de Héctor Rodríguez a la gobernación
Con nueve años de funcionamiento, durante la administración de Henrique Capriles Radonski, como gobernador, el programa Hogares Mirandinos fue una solución para las madres que salían al trabajo y no tenían como atender a sus hijos con edad de 0 a tres años.
De lunes a viernes, de 7 de la mañana a 4 de la tarde, estos pequeños recibían alimentación balanceada en desayuno, almuerzo y cena, apoyados en el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Con esta modalidad de atención a la población en edad de lactancia, surge el término de las “Madres cuidadoras”, quienes prestaban el servicio adhonorem y facilitaban sus casas para ello.
En los Valles del Tuy funcionaban siete “Hogares mirandinos” que albergaban unos 150 niños, atendidos por 22 voluntarias, siendo esta cantidad la mayor en toda la geografía mirandina. Los espacios estaban adscritos al Fondo Único Social del Estado Miranda (FUSMI).
Mariela Pérez, una de las madres cuidadoras que trabajó en este programa desde su creación, en la parroquia Cartanal, dice que con la llegada de Héctor Rodríguez a la gobernación de Miranda progresivamente se fue cerrando este programa.
“Comenzaron por la reducción del menú, restringiendo la entrega de los productos comestibles que se hacían semanalmente para entregarlos mensualmente, en menor cantidad; nos hicieron un contrato de servicio para el año 2019 que venció este diciembre, con intenciones de no renovarlo; además nos prometieron reparaciones en nuestras casas por el funcionamiento del programa. Tampoco cumplieron, el programa fue cerrado”, denunció.
En nombre de las madres cuidadoras, Pérez solicita al gobernador Héctor Rodríguez que considere la posibilidad de reabrir el programa que tiene un alto contenido social; que cumpla con las reparaciones de las casas o, de lo contrario, que las reubique en otro cargo de similar funcionamiento.
MIP-TUY / Rafael González
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