El gobierno interino de Bolivia pidió este sábado la renuncia del relator de las Naciones Unidas Diego García-Sayán, tras manifestar en sus redes sociales su preocupación por la «persecución política» a exfuncionarios de la era de Evo Morales en el país.
La Cancillería boliviana emitió un comunicado expresando su «profunda molestia» por las declaraciones de García-Sayán en las que «alega falsamente el uso de las instituciones judiciales y fiscales en Bolivia con fines políticos».
«García Sayán debe renunciar a su cargo de Relator por dignidad, pues acaba de destruir el poco prestigio que le quedaba al permitir que la ideología prevalezca sobre la decencia, la democracia y la libertad», manifiesta el comunicado.
El relator especial de la ONU para la independencia de jueces y abogados escribió esta semana en su cuenta de Twitter que le preocupa el uso de las instituciones judiciales y fiscales con fines de «persecución política» en Bolivia y llamó al «respeto a la independencia de las instituciones y al debido proceso».