Desde un mes antes de la cuarentena en dos calles del sector Luis Hurtado ya no llegaba el agua. La comunidad ubicada entre los kilómetros 7 de 12 de El Junquito cuenta tres meses sin suministro por causa de una obstrucción en la tubería que los surte.
Aunque los vecinos aseguran que se han comunicado con Hidrocapital en varias ocasiones para hacer la denuncia, aún no han sido atendidos. Las zonas más afectadas por la falta del suministro son las calles Carabobo y Mérida, que requieren la apertura de una llave distinta a toda la comunidad y que es justamente la que se encuentra obstruida. Sin embargo, la carencia del servicio afecta a todo el sector de Luis Hurtado.
Alicia Alvarado, residente de este sector, explicó que las dificultades con la regulación en el suministro datan desde hace más de un año. Algunos vecinos indican que una persona hizo una conexión ilegal directa a la tubería que corresponde a estas calles y la misma colapsó, mientras que otros afirman que se trata de que no abren el paso del agua para obligar a los habitantes del sector a comprar cisternas, que pueden cobrar hasta 40 dólares si se trata de personas que viven en la misma zona. “Nosotros normalmente almacenamos agua y tenemos tanques, pero a tres meses sin que nos manden ni un poquito, no sabemos qué podemos hacer… Aquí todo nos falta y es muy deprimente que le tengas que decir a tu hija que se acueste con sed porque no hay cómo darle agua”, cuenta Alvarado.
A esto se suma la dificultad de muchas familias para poder comprar agua por falta de dinero y porque la altura de sus viviendas impide que alguno de los camiones de la zona pueda surtir sus tanques. Estas personas se ven obligadas a caminar al menos cuatro kilómetros a pie para comprar botellones de agua en la entrada de la comunidad a un costo de Bs. 160.000.
Abandonados
“Esta situación no la aguanta nadie. Esta semana llegó la caja con pura pasta y harina. También nos dieron la oportunidad de comprar carne, pero para qué vamos a comprar. ¿Cómo puede uno cocinar así sin agua?”, se preguntó Alvarado.
Olga Yarisma Linares, otra vecina, que además es miembro del comité de salud del consejo comunal Batalla de Carabobo del sector de Luis Hurtado, se queja de que esta es una zona vulnerable y completamente desprotegida en cuanto a servicios públicos. “Las personas que vivimos aquí en Luis Hurtado estamos más desprotegidas gubernamentalmente porque nosotros no contamos con transporte público, las vías se han deteriorado y no hay manera de que alguien nos auxilie en ese sentido. Tampoco tenemos seguridad, muy pocas veces vienen organismos de seguridad por esta zona y lo que nos empeora todo en este momento es el problema del agua”, explica.
La vocera comunal indica que ya antes de declarada la cuarentena tenían problemas con el agua y que los vecinos han hecho múltiples intentos porque la falla sea atendida sin respuestas. “No es normal que envíen agua ocho días al mismo sitio y que a nosotros no nos atiendan”, reflexiona la líder comunitaria y asegura que muchos vecinos piensan que hay intereses políticos que prevalecen para poner unas comunidades por encima de otras en el mismo sector caraqueño.
Génesis Carrero Soto/ElPitazo