Por Ahmed Sleiman
La significación del anuncio de la vacuna Rusa el 11 de agosto de 2020 quedará registrado en los anales de la historia como un día de relevancia geoestratégica para Rusia, el anuncio llevado a cabo por el propio Vladimir Putin Presidente de la Federación Rusa, asumiendo la bandera política de haber alcanzado con éxito la vacuna contra el Covid-19 a 2 meses de su aplicación masiva en su segunda fase adelantándose a los procedimientos científicos de rigor, cuyo nombre Sputnik 5 reivindica la guerra fría llevada a cabo por las dos superpotencias para entonces: la extinta Unión Soviética y los Estados Unidos de Norteamérica cuya carrera armamentista y espacial significó la búsqueda de la supremacía de dos visiones antagónicas del mundo el socialismo vs. el capitalismo, esa competencia se traslado al terreno de los deportes y en cada contienda olímpica cada quien buscaba ganar la mayor cantidad de preseas doradas, tanto así que el ajedrez se vio involucrado en esa lucha agonal en el campeonato mundial de 1978 entre Víktor Korchnói (desertor de la URSS y sin representación de Estado) y Anatoly Kárpov por la URSS, competencia mundial que se llevó a cabo en Filipinas y se vio envuelta en una gran polémica entre vigilancia e intimidación de agentes de la KBG y apoyos de Occidente a Korchnói.
La victoria de Kárpov significó una victoria política para el Kremlin que todo lo llevaba hacia la lucha de la supremacía del socialismo como referencia «del nuevo hombre, de la sociedad ideal».
El 11 de agosto significa la reivindicación de Rusia en el escenario científico en la pugna entre potencias globales en la lucha contra la pandemia. La Rusia actual no es la Rusia Soviética con sus aliados de la Europa del este, es la Rusia capitalista del sistema hegemónico de élites nacidas en la era post- soviética, cuyo sistema autocrático es el ejemplo de la crónica de la Rusia Imperial con más de mil años de historia.
Si analizamos y desmenuzamos las implicaciones geoestratégica podemos suponer que Vladimir Putin le ha dado un nockout mediático a Donald Trump, colocándose un paso adelante frente a los Estados Unidos, Trump con su errático manejo de la pandemia en todos los ámbitos y en medio de la carrera por la reelección presidencial a la Casa Blanca a quedado rezagado y supone una victoria de su «archi rival enemigo» en el exterior.
También podría suponer la vuelta de la pelota mediática al terreno de Trump para buscar ayudar en su campaña con el posible y posterior anuncio norteamericano de la consecución exitosa de una vacuna contra el Covid-19. Si tomamos en consideración las implicaciones de la política exterior de los Estados Unidos durante los gobiernos republicanos, estos basan su política doméstica sobre el éxito de su política exterior, es decir coloquialmente hablando «domestican la política exterior», colocando el tema de la lucha entre Potencias por la obtención de la vacuna en el terreno doméstico norteamericano, ello podría ayudar a Donald Trump en su campaña.
Analizando los dos recursos más importantes en campañas electorales: Tiempo y Dinero, el destiempo en el anuncio de la vacuna Rusa a 2 meses de su aplicación masiva y saltándose procedimiento de rigurosidad científica y a 3 meses de la elección presidencial norteamericana, podríamos inferir que el anuncio de Putin coloca el juego a favor de una respuesta norteamericana a la consecución exitosa de una vacuna contra el Covid-19, que puede favorecer mediáticamente en la práctica la campaña de Donald Trump; este podría verse auxiliado implícita o indirectamente del anuncio de Vladimir Putin sobre el Sputnik 5 contra el Covid-19.
Karl Deutsch, teórico de la política en su libro Política y gobierno expreso: ‘La política no es lo que subyace, lo visible no es lo que es, son las corrientes subterráneas los nervios del poder».
@Ahmedvenezuela