A principios del mes de octubre, específicamente el 7 de octubre unos sujetos se metieron a un galpón propiedad de Orlando de Jesús Bravo, de 59 años de edad, quien se encontraba en compañía de su hijastra de 15 años de edad.
Los amordazaron, a la joven la ataron de manos y pies y a Orlando de Jesús quien se oponía al robo comenzaron a golpearlo de forma brutal, tanto así que le causaron la muerte.
En el galpón de Orlando ubicado en la carrera 18 entre calles 27 y 28 del centro de Barquisimeto, se guardaba mercancía que era propiedad de varios buhoneros que trabajan en esa zona y él alquilaba para dicho resguardo.
Los sujetos que entraron además de matar a Orlando violentaron algunos de las puertas donde estaba la mercancía guardada y se apoderaron de varios pantalones, una vez cometido el robo se fueron del lugar.
La joven posteriormente fue localizada por algunos comerciantes maniatadas y encerrada.
De inmediato una comisión del Eje de Homicidios del CICPC Lara llegó al sitio y comenzaron con las investigaciones.
Cuando comenzaron con las preguntas a la quinceañera ciertas cosas no les cuadraba y algo les olía mal, pero la joven mantenía que había sido víctima. En horas de la noche la muchacha no soportó y confesó ella había participado en el robo, fue quien le facilitó a los delincuentes para que entrarán al galpón.
Entre los delincuentes que habían ingresado estaba Ricky Robertiz, de 23 años de edad novio de la jovencita, además participaron: Ronaiker Robertiz, de 21 años de edad, cuñado de la adolescente y Alvaro Ramírez, de 23 años de edad.
Estos jóvenes son residentes de la parroquia Ana Soto ubicada al oeste de Barquisimeto, y aunque se encuentran plenamente identificados por los sabuesos y el crimen totalmente esclarecido, estos sujetos continúan prófugos de la justicia.