El cobro de los servicios también afectan al sector.Wilberg Medina, representante de la Cámara de Comercio, refirió que les están cobrando un monto de quince millones mensuales por aseo urbano, entre otros
Los impuestos municipales y cobros de servicios tienen contra la pared al sector comercio del municipio Urdaneta, que se siente desprotegido por el Estado en medio de la crisis económica que atraviesa el país, la cual se ha agudizado por la pandemia por covid-19.
Wilberg Medina, representante de la Cámara de Comercio, cuestionó que la alcaldía, a través de la Dirección de Hacienda, en vez de brindar apoyo a este sector, esté jugando a su quiebre y aumente con regularidad los montos de los tributos, bajo la excusa de que están anclados al petro y su valor también se incrementa.
“Todo el comercio está afectado con los impuestos. Primero nos cobran una conformidad de uso que anteriormente se pagada cuando se abría un establecimiento, pero ahora es mensual. A eso se suma el aseo urbano a un monto de quince millones mensuales, lo que quiere decir que diario son quinientos mil bolívares y, por si fuera poco, también nos cobran un nuevo impuesto, bajo la figura de cédula catastral, que nunca se había cobrado en el municipio, ya que uno pagada su derecho de frente y la solvencia, y le entregaban este documento”, indicó Medina.
El vocero, quien es dueño de un centro estético, se refirió a su caso en particular y explicó que, en noviembre de 2020, su negocio fue cerrado porque, según la Dirección de Hacienda, no tenía permisología, y cuando acudió a esta dependencia, le informaron que debía Bs. 84.340.200,93 por concepto de gravámenes por inspección, cierre y no poseer cartelera informativa actualizada y Bs. 590.000.000 por patente.
“Los ingresos declarados ante el Seniat y la alcaldía para noviembre de 2020 sumaban 471.735.662; mucho menos de que lo que el Gobierno local pretendía cobrarme por concepto de impuestos. En los 42 años que tenemos cancelando los tributos al municipio, siempre se había pagado lo mismo en los primeros quince días del año con la finalidad de obtener un descuento, a sabiendas de que se cancelaba un porcentaje de lo vendido; pero en el día de hoy se nos pretende cobrar por más de lo vendido en su totalidad, lo que se traduciría en un cierre permanente al no poseer los recursos”, indicó.
“En este tiempo de pandemia, son muy escasos los rescursos”…
El representante de la Cámara de Comercio, Wilberg Medina, aclaró que ningún comerciante se ha negado a cancelar lo justo para que el municipio pueda cumplir con sus obligaciones, “pero en estos momentos de pandemia no contamos con los recursos para sostener a la familia y nos encontramos en una situación difícil, de allí que esperamos comprensión por parte de las autoridades”.
MIP-TUY Agencia